El Real Madrid se encuentra inmerso en muchos asuntos en la actualidad, pero es el tema de Sergio Ramos uno de los que más quebraderos de cabeza ha generado. La renovación del andaluz es algo que lleva sobre la palestra más desde hace más de un año; sin embargo, el tiempo se dejó correr, todos pensaron que las cosas se solucionarían de forma sencilla y ahora que el problema ya los alcanzó y los sobrepasó, nadie termina de dar el paso definitivo para solucionarlo. Con el conjunto merengue inmerso en su lucha por alcanzar algún título esta temporada, en la que tanto en LaLiga Santander como en la Champions League siguen con vida, la atención con respecto al tema de renovaciones ha quedado postergada; pero todo parece indicar que tras acabar esta temporada vendrán días frenéticos en los que se dará fin a un telenovela que no debió durar tanto.
Pese a que en los últimos meses las lesiones y el coronavirus han tenido apartado a Sergio Ramos de la dinámica del equipo que dirige Zinedine Zidane, no cabe duda de que su influencia en la plantilla no ha disminuido en lo más mínimo. Como capitán y líder del vestuario, todos saben de la importancia del central de Camas y por eso nadie se atreve a apostar en contra de una renovación que quieren todas las partes involucradas, pero con la que nadie se logra poner de acuerdo. Para el sevillano, el Madrid es el equipo de sus amores; la cosa es que no quiere extender su vínculo a cualquier precio y Florentino Pérez tampoco puede ofrecerle lo que el quiere. En ese tira y afloja ha quedado su relación, que tal como se vio en el último encuentro del Real Madrid, pues no está nada bien.
Un distanciamiento que se ve en el palco
Tal y como expusieron las cámaras de ‘Deportes Cuatro’, el ambiente está muy raro entre el presidente del Real Madrid y Sergio Ramos. Durante el partido de LaLiga Santander ante el Osasuna, que el sevillano tuvo que ver desde la grada al estar apurando la última fase de su recuperación, todo transcurrió con total normalidad. Sin embargo, entre los aspavientos, las palabras de ánimos que lanzaba a sus compañeros y los nervios que sufrió en todo el choque hasta que Militao destrabó las cosas con su cabezaco, en todo ese tiempo se notó lo distante que estuvo de Florentino Pérez. Aunque otros partidos ya se había dado esa situación, las cosas siempre fueron muy diferentes, pues los saludos y abrazos entre ambos nunca faltaron; más aún al entender que todavía estaban en pie las negociaciones para su renovación. Sin embargo, ahora las cosas parecen ser muy distintas.
En estos momentos todo parece muy distantes entre ambos, tanto en su relación como en el hecho de llegar a un acuerdo para extender su contrato con el Real Madrid. Lo cierto es que Sergio Ramos todavía está esperando a que el club haga un esfuerzo y decida a aumentarle un poco la ficha de 12 millones de euros que gana anualmente y le ofrezca dos año de contrato; el problema es que nada de eso se corresponde a lo que quiere hacer Florentino Pérez, que ya habría dejado caer que las ofertas condescendientes se habrían acabado, así que para renovar al de Camas solo aceptaría que se le ofreciera un año y con la reducción del 10% de su salario. No cabe duda de que son posturas muy alejadas y que ahora no se hablen ni siquiera al encontrarse en el palco lo empeora todo.
Florentino Pérez ya explicó la situación
La situación se de la renovación de Sergio Ramos se pudo resolver desde hace mucho, pero al dejar pasar el tiempo todo se complicó; ahora hasta la relación entre el jugador y le presidente blanco ha empeorado, todo por esas desafortunadas series de entrevistas que ofreció Florentino Pérez con motivo de la Superliga Europea. En su intento por tratar de convencer al público en general que su torneo exclusivo y elitista es la salvación del fútbol, el mandatario merengue salió en varios programas de radio y televisión para explicar todo lo que conllevaba este evento. Sin embargo, siempre surgieron preguntas referentes a la actualidad del Real Madrid y claro que la renovación del andaluz sería uno de los temas a tratar; pero en todas sus intervenciones, el presidente dejó en mal lugar el defensor, al que puso como que prefería el dinero en lugar del club.
Obviamente lo hizo sin querer, pero el caso es que Sergio Ramos quedó mal parado y eso no le gustó nada. «Pueden pasar muchas cosas, vamos a cerrar esta temporada, estamos hablando con patrocinadores y los jugadores de bajarse el sueldo. Jovic y Ödegaard se fueron y se bajaron el 10% del sueldo. Hay gente que es solidaria con el club. Sergio Ramos el año pasado se bajó el sueldo y este año está en un caso distinto«, explicó Florentino Pérez en una de sus intervenciones; pero aquí se ve que el problema central es entre el dinero que pide el sevillano y el que le ofrece el club. Al final de temporada será el momento en que se vuelvan a sentar a hablar una última vez; así que la novela acabará y aunque el panorama luce gris, todos esperan que el capitán acabe renovando con el club que ama.