Desde que Joan Laporta fue proclamado como nuevo mandatario del FC Barcelona, las cosas han ido mejorando poco a poco en la institución azulgrana. En lo institucional al fin se logró una estabilidad que no se tenía desde la renuncia de Josep Maria Bartomeu; pero además con un presidente que si reúne más características de liderazgo y tiene una mejor imagen ante todo el barcelonismo. No obstante, su llegada ha coincidido con los cambios deportivos más importantes; porque tras un inicio en el que los resultados y el juego del equipo eran muy irregulares, ahora todo luce mucho mejor, al punto de que ya se ganó la Copa del Rey y en LaLiga Santander están luchando con lo último de sus fuerzas. Ronald Koeman logró dar con la tecla y pese algunos tropiezos puntuales, aún hay esperanzas de alzar el trofeo del campeonato español.
Con este panorama a la vista se podría decir que los problemas se van resolviendo rápidamente y nada más alejado de la realidad. Pese a que Laporta siempre lance un mensaje optimista, también tiene la calidad suficiente como presidente para asumir en lo interno que las cosas no están para nada bien. Luego de esta campaña repleta de fallos, el obtener un título y estar con posibilidades de ganar otro podría hacer pensar que todo está bien; pero el presidente blaugrna no quiere caer en espejismo y por eso ya piensa en los refuerzos que deberán llegar para armas una plantilla de calidad, que no solo satisfaga a Lionel Messi, sino que de verdad ayude a ganar títulos. Todos conocen que el club esta inmerso en una terrible deuda que los tiene atados de manos; aunque la posible venta de Samuel Umtiti ayude a aliviar un poco las cosas.
En Inglaterra buscan a Umtiti
Casi desde el inicio de temporada, Koeman dejó claro que no contaría con el central francés, pues sus problemas con las lesiones y ese bajón de nivel que ha experimentado los últimos años lo han dejado sin oportunidades de luchar por hacerse un lugar en la plantilla. Ante esa perspectiva el equipo catalán trató de deshacerse de él; el problema es que ningún club se atrevía a realizar una oferta firme por un jugador tan endeble y repleto de problemas físicos, con una rodilla maltrecha que se ha negado a operar durante años y que ante el mínimo toque tiene una recaída. Además, a eso hay que añadir un alto salario que muy pocos clubes podrían asumir; no obstante, una de las prioridades es que salga este verano de una vez por todas y en ese caso ya habría alguien muy interesado en quitarle ese peso a Laporta.
Varios medios ingleses apuntan a que las buenas relaciones existentes entre el Everton y el Barcelona volverán a rendir sus frutos; por lo que ahora será Laporta quien se aproveche de la «bondad» del equipo inglés. Los mismos que ya le han quitado de encima al Barça a Lucas Digne, André Gomes y Yerry Mina; en esta ocasión irán a por Umtiti pues a Ancelotti le gustaría contar con otro central experimentado de cara a la próxima temporada. Al italiano poco parece importarle su endeble físico o que lleva tiempo sin dejar un buen partido; así que estaría dispuesto a dar 15 millones de euros para llevárselo. Aunque tampoco es una cantidad abrumadora, realmente sobrepasa por cinco millones de euros la cantidad que los blaugranas esperaban recibir este verano por el francés. Obviamente con su venta no se resolverá la deuda azulgrana, pero si dejará algunos frentes abiertos.
Una venta que abriría muchas puertas
Gracias a esta posible venta de Umititi, el conjunto blaugrana tendrá una buena excusa para sentarse a negociar por otra de la salidas que más le interesa hacer a Laporta en este mercado veraniego: la de Philippe Coutinho. Varios medios insisten en que Ancelotti podría pagar hasta 40 millones de euros para hacerse con los servicios del brasileño y aunque esta cifra no llega ni de cerca a los 160 millones de euros que pagó en su día el Barcelona, la verdad es que le quitarían un marrón de encima al mandatario culé. Con las negociaciones por el francés también se podría comenzar a hablar por Coutinho y eso ya es ganancia. Eso sin contar que con la salida de Umtiti también se quitarían de encima a un futbolista con el que Koeman no cuenta para nada y que no piensa aguantar una temporada más dentro de su plantilla.
Junto con esa buena excusa que tendrán para sentarse a hablar por el brasileño, la venta del galo también aliviaría las cuentas del Barça; porque salir de un jugador que se la pasa en la grada, pero que cobra 8,5 millones de euros, realmente sería una buena noticia. Además, en lo último que colaboraría Umtiti con su adiós sería que esos 15 millones de euros que pagaría el Everton servirían para hacer una oferta por José Luis Gayá. El lateral izquierdo es una de las posiciones que quiere reforzar Laporta y el defensor del valencia es uno de sus favoritos, por su experiencia, calidad y conocimiento del campeonato español. El Valencia saldrá de algunas estrellas y Gayá está en la lista de los que se irán, una oportunidad que el Barcelona no quiere desaprovechar. La venta de Umtiti es un hecho y de verdad traería muchos beneficios al equipo catalán.