Las Wags españolas realmente son muchas y su belleza siempre encuentra la forma de relucir. Una de las mejores es Tamara Gorro, pues ella si que más sabe como sacarle provecho a su cuerpazo que frente a las cámaras luce completamente genial. Esa sensualidad latente mezclada con su hermosura viene de años de experiencia acumulada a la hora de posar; pero es que ella se ve tan natural que nunca deja de sorprender todo ese estilo que tiene. Otras pueden exhibir una explosividad que arras con todo, como Georgina Rodríguez, o tal vez son encantadoras y bellas, como Elena Galera; pero en ocasiones pueden tener las dos cualidades y estas se combinan muy bien, en ese grupo se ubica fácilmente la segoviana.
Claro está que Tamara Gorro nunca ha dejado de innovar y de crecer; por ese motivo continúa siendo una de las Wags más seguidas del país. Obviamente su fama provenía de mucho antes que comenzara su relación con Ezequiel Garay; pero ya con varios años de matrimonio y dos hijos con el argentino, esta no ha dejado de aumentar su popularidad. En la actualidad utiliza las redes sociales para llegar a más personas y darse a conocer; así que ya sea promocionando un producto en Instagrma, realizando un sexy posado o apareciendo en su canal de Youtube, la verdad es que Tamara Gorro sabe como lucirse. Sus posados son impresionantes y siempre encienden la Internet cada vez que aparecen.
4Pura sensualidad es lo que sabe mostrar
Sensualidad y belleza es algo que muy pocas veces van de la mano tan bien juntas como lo es en el caso de Tamara Gorro; un hecho que queda más que comprobado en sus fotos. Lo mejor es que la influencer sabe como sacar esas cualidades a relucir con mucha facilidad, pues siempre aparece con los mejores atuendos posibles que destacan esas características tan espléndidas que posee. Eso es muy fácil de comprobar pues en esta imagen aparece con una chaqueta de cuero negra, pero lo único que está usando debajo es un sujetador negro que deja ver un buen escote. Todo ese erotismo fascina a sus seguidores que se quedan sin palabras ante semejante mujerón.