Demostrando una vez más su firme apoyo a la tauromaquia en uno de los momentos más complicados para el sector taurino, la Infanta Elena se ha convertido en una de las grandes protagonistas de la primera corrida de la Feria de San Isidro, que ha reunido en Las Ventas a algunas de las principales figuras del escalafón, como Enrique Ponce, El Juli o José Mari Manzanares, en una tarde para el recuerdo.
Doña Elena, gran aficionada, ha celebrado el Día de la Madre con Victoria Federica y Froilán en los toros, con los que ha posado de lo más sonriente a su llegada a la plaza, donde les aguardaba el diestro Miguel Abellán, Director de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.
Una reaparición muy significativa en compañía de sus dos hijos – con los que ha presumido de complicidad – tras las críticas a Froilán y a Victoria por saltarse las medidas restrictivas de la Covid en varias ocasiones en los últimos tiempos, en la que la Infanta ha lucido una americana roja, sombrero en color gris y un bolso rosa capote de lo más taurino, demostrando una vez más su amor por la Fiesta Nacional.
Muy relajada, Doña Elena ha disfrutado de la corrida en compañía de su hija Victoria, con la que la vimos charlar y compartir confidencias durante la tarde, mientras que Froilán optó por sentarse lejos de su madre y su hermana tras acceder con ellas a la plaza.
Tras disfrutar del regreso de los toros a Las Ventas tras un año en blanco por la pandemia, una pletórica Infanta abandonaba la plaza con sus hijos y, más habladora de lo que en ella suele ser habitual, mostraba su apoyo al sector y confesaba cómo se encuentra su padre, el Rey Juan Carlos, al que el pasado mes de febrero visitaba en Emiratos Árabes. «Está fenomenal», ha asegurado sonriente Doña Elena, sin desvelar cuándo volverá el emérito a nuestro país. De camino a su coche, la Duquesa de Lugo ha sufrido un tropiezo que, afortunadamente, se quedó en un susto sin importancia, y que te mostramos en el siguiente vídeo.