La expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes ha recibido este domingo, festividad de la región por el 2 de mayo, la Medalla de Oro de la Comunidad, una distinción que acepta, ha afirmado, con «gratitud y especial orgullo», pues llega «después de que la Justicia haya hablado» tras «un largo calvario de tres años extremadamente difíciles».
Cristina Cifuentes fue absuelta del delito de falsedad documental del que había sido acusada por la Fiscalía de Madrid por inducir la falsificación del acta del Trabajo de Fin de Máster (TFM) del curso de postgrado que cursó en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) en 2012.
«Siento un especial orgullo de haberla recibido después de que la Justicia haya hablado tras un largo calvario de tres años extremadamente difíciles y muy dolorosos. Me presento libre de cargos y de cargas», ha trasladado a los invitados a la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, a la que se ha referido como «casa tan querida».
La expresidenta ha agradecido el «apoyo constante» de su familia, de los amigos «de verdad» y de «tantos madrileños y españoles que jamás dejaron de confiar». «Muchísimas gracias por esta Medalla que recibo con tanta gratitud como orgullo. Gratitud porque me permite compartir con ustedes este acto tan emotivo en este especial 2021, y gratitud porque ha supuesto la oportunidad de volver después de mucho tiempo a esta casa tan querida, la casa de todos los madrileños, que también lo fue mía durante años apasionantes», ha trasladado en su intervención.
Ha hecho mención al «orgullo» que ha supuesto para ella «haber dedicado su vida al servicio público, como diputada en la Asamblea, delegada del Gobierno y presidenta». También ha tenido palabras emotivas para Madrid, «la Comunidad que es el corazón de España» a la que ama «profundamente como española y madrileña».
Las víctimas de la Covid-19 y sus familias han estado también presentes en el discurso de la expresidenta madrileña, quien ha concluido deseando a la actual jefa del Ejecutivo, Isabel Díaz Ayuso, «todos los éxitos, porque serán los de los madrileños».
Ayuso, quien también ha entregado la distinción al expresidente Ángel Garrido, ha recuperado esta tradición después de que la propia Cifuentes la suspendiese por la situación de investigado en una causa judicial de su predecesor, Ignacio González.
En su discurso, la dirigente regional ha desgranado que con esto, desde el Gobierno regional, hacen «ejercicio de respeto y agradecimiento por su vocación de servicio público y entrega al pueblo de Madrid, pero también de convivencia, de continuidad y normalidad institucional: de pluralidad».