La reapertura de los pasos fronterizos entre Galicia y Portugal se ha producido a la una de la madrugada (medianoche en el país vecino) de este sábado sin incidencias y las primeras horas de circulación entre ambos territorios han transcurrido con normalidad y sin demasiado movimiento de tráfico.
Y es que el desbloqueo en los puestos fronterizos, cerrados (salvo para casos justificados) desde el pasado 31 de enero, choca con la medida de cierre perimetral que existe en la comunidad autónoma de Galicia debido a la pandemia de Covid y, de hecho, la Xunta ha remitido una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para pedir que las autoridades españolas garanticen los controles en la entrada al territorio.
No comparte este visión la Agrupación Europea de Cooperación Transfronteriza (AECT) Río Miño, en la que participa la Diputación de Pontevedra, que advierte de que la posición del gobierno gallego supone «poner más palos en las ruedas», y recuerda que la Xunta no tiene competencias sobre las fronteras exteriores. Este organismo de cooperación ha denunciado reiteradamente el bloqueo de las comunicaciones entre ambos territorios y los perjuicios socioeconómicos para la población.
Desde este sábado han quedado abiertos, entre otros otros, los pasos de Tui, Tomiño, Salvaterra, Arbo, Verín o Baltar. Precisamente, el regidor de Baltar (Ourense), José Antonio Alonso, ha protagonizado este sábado un simbólico reencuentro con su homólogo de Montealegre (Portugal), y ha expresado su satisfacción por que se haya restablecido el paso entre ambos municipios.
Al respecto, ha recordado que los vecinos de estas zonas mantienen una «relación histórica» y que tanto comercios como empresas han «sufrido mucho» en los meses de cierre, al tiempo que ha lamentado que decisiones como esa son adoptadas «desde Madrid y Lisboa sin conocer la realidad local».
Mientras, el presidente de la Cámara Municipal de Montealegre, Orlando Alves, ha afirmado que los ‘raianos’ han estado «deprimidos espiritual, emocional y económicamente». Asimismo, ha proclamado que es «momento de retomar la esperanza» tras un «período negro».