Hoy en día, la variedad de aparatos para hacer café es increíble; las cafeteras son variadas y para todo gusto, además hay una forma perfecta para beberlo cada día; sin embargo, siempre es necesario saber cómo hacer café sin una cafetera en pocos minutos por si se presentan circunstancias ajenas a tu voluntad, como estar en espacios abiertos o del campo, o simplemente no tener la maquinaria; además, de que hay personas que aún hoy en día se resisten a tomarse un café realizado mecánicamente.
La cafetera es muy costosa
Los precios, cuando son una desventaja, nos inducen a buscar alternativas para realizar un buen café, y no nos estamos refiriendo al precio de las cafeteras, que al fin y al cabo son una excelente inversión como las Nespresso, Dolce Gusto y Bosch; nos referimos a las cápsulas, porque las que funcionan son generalmente bastante costosas; y que estudios han indicado que, el café de las cafeteras italianas es mucho más económico que el de cápsulas, que sale cinco o seis veces más costoso; así que imagina el gasto de la familia que consuma hasta 4 cápsulas al día.
Responsabilidad con el medio ambiente
Por otro lado, el impacto ambiental que el uso de cápsulas genera, han hecho que muchas personas hoy rechacen esta manera de hacer café que tanto residuos deja, y que se consideran residuos alimentarios, como las bolsas de té; por lo que se prefiere usar cafeteras italianas que, además, es rápido el método y desprende un aroma sinigual.
Sin embargo, hay quienes están en lugares que no tienen acceso a la tecnología o que deciden vacacionar en uno aislado; así que, si eres amante del café, deberás prepararlo de otro modo que, además, no te quite demasiado tiempo; de allí que es bueno que leas estas alternativas.
El de pota, o café-puchero
Elaborarlo es muy fácil y es uno de los preferidos en España, Portugal y en Brasil; es necesario que el café esté molido en forma gruesa y que se remoje en agua caliente en un cazo; así, con la decantación por manga, obtendrás la bebida; por eso, es necesario tener a mano el café, el agua y el azúcar.
Elabóralo poniendo a hervir primero el agua en el cazo, y al alcanzar el punto de ebullición, se vierte el café recién molido y se revuelve; así, dependiendo de tu gusto y de cuán espeso o intenso lo desees, lo dejas reposar más o menos tiempo, de 10 a 15 minutos, antes de decantarlo y servirlo en las tazas.
Lo mejor de hacer este tipo es su aroma; que al dejarlo reposar se hará más intenso y concentrado; por lo que la experiencia es diferente de cuando lo tomas hecho con cafetera; pero también te informamos que, el café recién molido tiene la ventaja de conservar la frescura del grano, lo que lo hace mejor.
Café hecho con un filtro
Tal vez, el método más convencional para hacer café sin cafetera; y es el de sabor más suave; e igualmente, solo se necesita agua, azúcar y el café molido; así tenemos que ponemos a hervir el agua, mientras que colocamos el café en un filtro que se introduce en la taza o jarra donde se verterá la solución final.
Al estar el agua hirviendo se le echa a la jarra con el filtro atado tipo bolsa de té y esperamos a que comience a mezclarse con el café; es decir, que es como una infusión casera, que la intensidad del sabor dependerá del tiempo que se deje reposar con el agua caliente; a esto, se puede añadir leche, crema, canela, es decir, como lo prefieras.
Café con colador
Una manera de hacerlo muy frecuente en países como Venezuela, donde se cuela con una manga el café después de hervirlo; y es usado cuando no se dispone de cafetera alguna; así que el colador es el que retiene las sobras del molido mientras decanta el líquido.
Es un sabor que gusta mucho y para realizarlo, se coloca una olla o tetera con agua que se pone a hervir, a los minutos, al estar hirviendo, se le añade el café, se revuelve y se apaga; dejamos reposar unos segundos, y colamos en las tazas en las que se servirá; y aquí, el peligro es, que el colador deje pasar los restos del café, de allí que se requiere que sea de tela.
Café con prensa francesa
El origen de este tipo se remonta a Francia y se inventó como alternativa para hacer infusiones y también el café; es un método ya clásico, muy utilizado en muchas cocinas alrededor del mundo y también en muchos restaurantes; es excelente para ver el procedimiento, pues el aparato que se usa tiene una taza transparente.
Igualmente, solo necesitamos café molido, agua y azúcar; y la taza transparente cuenta con una prensa, en la cual se añade el café y el agua hirviendo; se coloca el filtro en la prensa y se deja reposar unos minutos; al estar listo, se baja el émbolo y se separa el líquido del sólido.
Café instantáneo
Mucha es la diferencia con el café tradicional o recién colado o recién molido, que tiene este, pero es innegable que es lo más apropiado cuando necesitamos o queremos una taza rápida; para lo cual, solo necesitamos el café instantáneo, agua hervida y el azúcar.
Aquí, la concentración o intensidad se la das a tu gusto, añadiéndole más o menos cantidad del café que ya viene envasado al agua caliente; luego disolvemos con una cuchara y se añade el azúcar a gusto; y como ves, dada la facilidad de prepararlo, igualmente puedes añadirle miel, leche, bebida vegetal, cacao en polvo y así, preparar las combinaciones que sean de tu gusto.
Para todo hay solución
Como vemos, hay solución de muchas maneras para los amantes del café que no pueden o no quieren utilizar la cafetera; y es que, a la hora de un gustazo, hacemos lo que sea para conocer cómo hacer café sin una cafetera en pocos minutos y saciar las ganas.