El estrés es uno de los enemigos que tienen las personas cuando hacen dieta. Se ha convertido en el escollo a superar que no es nada fácil. Tiene la particularidad derrumbar cualquier tipo de régimen alimenticio que tengas y, además, te hace subir de talla.
Para llevar un estilo de vida saludable, no solo es necesario tener una buena alimentación, sino también ejercicios, descanso y un excelente estado emocional. A menudo, pueden proliferar muchísimas perturbaciones que ponen en jaque el equilibrio del practicante. La gran mayoría no encuentra una escapatoria para evitar sucumbir en el intento de bajar de peso.
Es por ello que, la idea de mente sana y cuerpo sano es una relación inquebrantable. Y es que, cuando están fragmentadas, lo que va ocurrir en tu cuerpo no será favorecedor aún teniendo una buena ingesta de alimentos. Veamos cómo incide el estrés en la forma que orientas tu alimentación, y por qué se dice que «sube de talla».
6Consejos importantes
Entendiendo que el estrés puede destruir rápidamente la dieta y te hace subir una talla, es de vital importancia que incluyas en tu cotidianidad algunas técnicas que te ayuden a que este trastorno no se haga parte de tu rutina.
Pues, actúa negativamente en que estés saciado y hasta desencadenaría enfermedades por esos mismos hábitos de picar lo que no se debe ante el aumento de la insulina. En este sentido, puedes apuntarte a estos trucos sencillos, pero favorecedores:
- Practica la respiración profunda por la nariz sin forzarla contado hasta cinco. Realizas la exhalación por la boca de una manera suave contando mentalmente hasta cinco.
- Repite el proceso veces y hazlo una rutina.
- Trata de dormir lo que más puedas.
- La actividad física es fundamental para que liberes cargas pesadas.
- Si tienes ataques de ansiedad o estrés, no dudes en pedirle ayuda a un especialista de confianza.