La pandemia mundial del Covid-19 está suponiendo un verdadero reto para la humanidad. Hace un par de años nadie se podía imaginar que íbamos a estar viviendo algo tan cercano a las series apocalípticas. Ahora parece que, a falta de haber encontrado un tratamiento adecuado que venza el virus, con las vacunas podremos mantenerlo a raya. Sin embargo, el recorrido de las vacunas para llegar a poder ser utilizadas sobre la población también es tortuoso y no todas las investigaciones han llegado a buen puerto.
2No todas las vacunas llegan a poder aplicarse en la población
Debemos partir de la base que, normalmente solo 7 de cada 100 vacunas que se desarrollan en los laboratorios y se prueban en animales se consideran aptas para pasar a la fase de experimentación en humanos. Y de las que llegan a los ensayos clínicos, solo una de cada cinco resulta realmente válida. Está claro que desarrollar muchas vacunas diferentes supone contar con más posibilidades de que algunas resulten verdaderamente eficaces.
Una de las ventajas que ha supuesto la pandemia ha sido el avance de la investigación en las vacunas de ácido nucleico. De hecho, antes del Covid-19, ninguna de las vacunas basadas en esta metodología había llegado a ser aprobada para utilizarse en humanos. Aunque algunas sí se encontraban en la fase de experimentación con personas. La gravedad de la situación ha supuesto que se diera prioridad a este tipo de experimentación y que se diera una aprobación de urgencia a las vacunas de ARNm contra la Covid-19.