El Real Madrid se mantiene activo en esta temporada tanto en LaLiga Santander como en la Champions League; por ese motivo Zinedine Zidane continúa trabajando junto a sus hombres para tratar de levantar algún título en esta campaña más que complicada. Aunque en ambos casos no parte con todo el favoritismo del mundo, la verdad es que del conjunto merengue y del francés nunca hay que dudar; de allí a que muchos vayan aún con respeto y cautela cuando se enfrentan a ellos. Ese poder que tiene para resurgir siempre que otros lo dan por muerto radica en una sapiencia futbolística que, ya no hay duda de ellos, se sabe que tiene; el galo no es un «simple gestor» o «alineador», pues ya a demostrado que sabe del juego. No obstante, también se debe a una fe inquebrantable que tiene en sus hombres de confianza.
Durante su estancia en el conjunto merengue, Zidane ha desarrollado un vínculo muy fuerte con una serie de jugadores que junto a él han levantado tantos títulos, incluidas esas tres Champions League consecutivas, y se han hecho mucho más fuertes. Jugadores como Sergio Ramos, Casemiro, Lucas Vázquez, Nacho o Marcelo ya saben que cuentan mucho para Zidane y aunque con algunos haya tenido que tomar decisiones difíciles, todos tienen la confianza del estratega. Sin embargo, hay unos que está temporada ya no solo se han quedado con su entera confianza, que ya la tenían, sino que se han convertido en especies de «ángeles de la guarda» con los que Zidane va hasta para comprar el pan. En total, son cuatro jugadores que ya eran claves para el francés y que, algunos medios han revelado, este le ha dicho a sus allegados que confiado todo a ellos esta temporada.
2Modric es el un fijo en el mediocampo de Zidane
Pese a que esta campaña comenzó un poco irregular y con la decisión de Zidane de ir preparando el terreno para conseguir un relevo natural a su posición; la realidad es que Luka Modric se ha sobrepuesto a todo eso para demostrar que con 35 años está en el selecto club de aquellos que, como el buen vino, mejoran con la edad. Si el técnico francés ya estaba asumiendo que su presencia en el 11 titular debía ir disminuyendo de forma paulatina y que su sitio debía ser ocupado por futbolistas más jóvenes, como Odegaard o Valverde; el croata volvió a dejar constancia una vez más que la edad es un simple número y que el cerebro sigue siendo el músculo más importante de este deporte. Su renovación es casi un hecho y nadie duda que es un fijo para el galo.
Tras ver el Clásico ante el Barcelona de la primera vuelta desde el banquillo, muchos pensaron que el fin de Modric ya había llegado. Sin embargo, el balcánico se levantó y se repuso ante los ojos de todos, con actuaciones brillantes, para regresar con todo derecho a la titularidad. Claro que Zidane nunca dejó de confiar en él ni de tenerlo entre sus hombres de confianza; pero por su edad quería comenzar a dosificar sus esfuerzos. Todo eso está bien, aunque no para un tipo como Modric que toda su vida a tenido que luchar mucho. El croata parece un joven, pues el despliegue físico que realiza parece imposible que tenga 35 años; pero no solo es lo que colabora en la defensa, al echarle una mano a Casemiro, también interviene en ataque con la creación de juego. Modric es un portento y un intocable para Zidane.