Una admiradora que tuvo trato con la actriz Vivien Leigh, Elvira Clara Bonet, subastará el 26 de mayo una cincuentena de objetos personales de la protagonista de ‘Lo que el viento se llevó‘, a través del portal web de la casa de subastas Setdart.
Bonet ha destacado en declaraciones a medios este viernes que, entre los objetos que se subastan, figuran su pitillera de oro y plata, y ha explicado que lo primero que hacía la actriz al despertarse era fumarse un cigarrillo, incluso cuando ya estaba muy enferma de tuberculosis.
También ha resaltado su agenda personal del año 1967, el año de su muerte, donde anotaba todos sus compromisos sociales y donde aparecen teléfonos de amigos suyos, como el director George Cukor.
Otros de los objetos que conforman la selección son unas fotografías inéditas con su segundo marido, el actor Laurence Olivier, en las que ambos aparecen desnudos.
También figuran atrezo de películas, como un parasol que se utilizó en ‘Lo que el viento se llevó’, de Victor Fleming, y sus lentes en su última película, ‘El barco de los locos’, de Stanley Kramer.
Son objetos que la familia de Leigh entregó a Bonet tras el fallecimiento de la actriz: «Yo no quería nada, ni siquiera me hice una foto con ella ni le pedí un autógrafo nunca», ha asegurado.
BONET Y LEIGH
Bonet era una gran admiradora de la que considera la mejor actriz de la historia, por lo que decidió enviarle una carta un día que supo que estaba en Torremolinos (Málaga) con Olivier.
La carta llegó tarde, pero Leigh respondió, y empezaron así una correspondencia que duró diez años, conformada por más de 40 cartas.
En 1964, cuando se conmemoraba el XXV aniversario de ‘Lo que el viento se llevó’, Bonet le envió un medallón con una dedicatoria, y Leigh le quiso agradecer el detalle personalmente.
Bonet tenía entonces 24 años y Leigh 51, y la recibió en su casa en una visita que duró unos 25 minutos: «Me pareció una mujer humilde, sencilla, encantadora, inteligente y noble», ha dicho.
Ha explicado que cuando la vio ya estaba enferma de tuberculosis, y que se dice de ella que era maníaco-depresiva, pero ha asegurado que con ella estuvo todo el rato riendo.
«Supongo que era muy buena actriz y supo interpretar bien su papel», ha dicho Bonet, que ha relatado que recibió la última carta de la actriz el día de su muerte.
Ha explicado que, en ella, Leigh le decía que tendría que pasar tres meses en cama porque había enfermado, pero que estaba preparando una obra, ‘Un equilibrio delicado’.
UNA ACTRIZ DE TEATRO INGLESA
Bonet ha explicado que Leigh nunca se consideró una actriz hollywoodiense, sino más bien «una actriz de teatro inglesa».
Ha asegurado que para ella es una «tragedia» desprenderse de sus objetos, pero que lo ha tenido que hacer por motivos personales.