El octavo capítulo de la serie documental de Rocío Carrasco, ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva‘, ha sido quizás el más duro de los emitidos hasta el momento no sólo para la protagonista del desgarrador testimonio, sino también para todos los telespectadores y para los afectados: Antonio David Flores, Rocío Flores y Olga Moreno, principalmente.
Y es que Rociíto ha desvelado, entre otras barbaridades, el doloroso trance que vivió cuando ingresaron a su hijo en Málaga durante unas Navidades, especialmente cuando Antonio David y Olga desoyeron su llamada de auxilio que les pedía controlar a la pequeña Rocío, que no paraba de faltarle el respeto.
3ROCÍO CARRASCO PIDE AUXILIO A OLGA MORENO Y ANTONIO DAVID FLORES
Entonces, viendo esa actitud hay un día en el que al niño se lo llevan para hacerle una prueba y Rocío Carrasco se queda a solas en la habitación con Antonio David Flores y Olga Moreno. Es entonces cuando les pide ayuda:
“Rocío me falta al respeto, me llama ‘Puta’, me desafía, tiene una actitud déspota, humillándome. Yo les pido auxilio, imbécil de mí, pensando que quedaba el mínimo sentido común en esas dos personas”, explica la hija de ‘La más grande’.
“Antonio David me decía que no se podía creer que ella le hablara así, que no se podía creer que eso fuera así y me lo decía con una sonrisa. Cuando les pido colaboración para que eso no sucediera más, les pido que no me vendan delante de ella. Que no le cuenten a la niña que les he contado esta actitud. Le digo a Olga que tiene mi teléfono, que me llame si pasa algo y nos ponemos de acuerdo y tomamos una decisión conjunta, era una colaboración por el bien de la niña. Tragándome todo y con ganas de pisar la cabeza, pero ahí estaba la tía porque yo tenía dos hijos y era lo más importante en mi vida”, reconocía Rocío Carrasco.