La Audiencia Provincial de León, en virtud del veredicto de culpabilidad emitido por el Tribunal del Jurado, ha condenado a O.M.G.N. a un total de 26 años y seis meses de prisión al considerarle autor de delitos de asesinato, robo con violencia y lesiones leves por unos hechos ocurridos en San Andrés del Rabanedo (León) en 2017.
Según el auto, el varón, con antecedentes penales, ha sido condenado por el delito de asesinato a 22 años y seis meses de prisión. Por el delito de robo con violencia o intimidación con utilización de instrumento peligroso, el juez le ha impuesto cuatro años de prisión, mientras que por el delito leve de lesiones ha sido sancionado con una multa de tres meses con una cuota diaria de seis euros (540 euros).
Además, el acusado indemnizará a la viuda en las cantidades de 170.000 euros por daños morales y lucro cesante, 5.715,13 euros por gastos de sepelio, 29.632,36 euros por lesiones psíquicas y secuelas sufridas, y 668 euros por facturas médicas de psicólogo.
El veredicto emitido por el Jurado Popular ha declarado probado que las 00.05 horas del 19 de agosto de 2017 el acusado O.M.G.N., se cruzó en la calle Marqués de Santillana de la localidad de San Andrés del Rabanedo, con M.E.A.A. y su marido A.M.G. (1954), cuando estos regresaban a su domicilio.
Fue en ese momento cuando el acusado se dirigió a ellos exhibiendo un objeto punzante y les espetó «dadme todo u os mato». Posteriormente, empujó a la víctima contra un garaje que había en la misma calle, cerrándole el paso, y, mostrándole el objeto punzante, le arrebató su bolso, en el cual portaba sus efectos personales, entre ellos, un móvil, una cartera con 180 euros en efectivo, tarjetas bancarias, documentación personal, un USB, juego de llaves y gafas graduadas.
Al tiempo que le arrebataba el bolso, el acusado le clavó un objeto punzante ocasionándole una herida penetrante en el tórax.
Posteriormente, se dirigió a la mujer, quien gritaba pidiendo auxilio y la empujó tirándola al suelo, momento que aprovechó para arrebatarle su bolso en el que llevaba un móvil, una billetera de piel con su documentación, tarjetas bancarias, 150 euros en efectivo y las llaves de su casa.
El acusado huyó del lugar, si bien perdió en su huida su móvil. El acusado fue localizado por la policía sobre las 07.27 horas en la Calle Juan XXIII de León, portando los móviles que había robado. Ante la presencia de los policías, el acusado intentó huir, siendo detenido por los agentes.
La herida que provocó con el objeto punzante al varón fuer «mortal de necesidad», ya que le causó la rotura de la cavidad ventricular derecha, y provocó una intensa hemorragia y su posterior muerte pese a los cuidados médicos prestados.
A consecuencia de su caída al suelo, la mujer sufrió una contusión periocular y malar izquierda con hematoma periorbitario que requirió una primera asistencia facultativa, que tardó en curar ocho días. Además, como consecuencia del asalto y la muerte de su marido, la mujer presentó un trastorno de estrés postraumático de la que precisió tratamiento médico y psicoterápico y que ha tardado en curar 479 días, si bien tiene como secuela trastorno por estrés postraumático con sintomatología moderada que ocasiona hiperactivación emocional y evitación valorada en cinco puntos por los médicos forenses, señala el fallo.