Toda alfombra en casa es un accesorio que luce. Ya sea por sus materiales , colores o diseños, es un accesorio de hogar que deslumbra en cualquier rincón del hogar.
Mayormente una alfombra es fijada en las zona de comedores o salas, pero también las encuentras diseñadas para dormitorios. En cualquiera de los casos, toda alfombra está expuesta a la suciedad, polvo, migas y cualquier cantidad de fragmentos desagradables.
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Sin importar cuál sea el diseño, cantidad de pelos o modelos, el tapete luce pero también es un perfecto contenedor de suciedad. Por esa razón muchas personas prescinden de la idea de tenerlas en casa, debido a que para muchos es un completo lío.
Según una investigación de microbiología, una alfombra reúne alrededor de 4 mil veces más suciedad que el asiento de un inodoro, con cerca de 200 mil bacterias cada 2,5 centímetros cuadrados.
Para combatir la suciedad diaria, una aspiradora es la mejor forma de realizar la limpieza diaria de la alfombra. Sin embargo, no es suficiente para erradicar toda la suciedad. Pero no hay razón para estresarse, a continuación te daré algunos trucos para limpiar un tapete y que quede perfecta.
Técnicas sencillas para la limpieza de una alfombra
Aunque pienses que limpiar una alfombra es un verdadero dolor de cabeza, a continuación te mostraré los pasos sencillos. Con ellos tendrás una limpieza rápida, ideal y la alfombra quedará perfecta y sin rastro de suciedad.
En caso que sea alfombra de pelo largo
Para comenzar debes primero barrer la alfombra con una escoba, de esta forma eliminarás el polvo.
Luego de esto es bueno que la dejes colgando al aire libre, podrás dejarla de forma vertical sobre el tendedero. Debes dejarla airear por al menos 24 horas.
Pasado este tiempo podrás proceder a limpiarla, para ello debes extenderla sobre una superficie plana y espolvorear algunas cucharadas de bicarbonato de sodio. Debes extender de forma generosa por toda la alfombra, después deberás dejar que actúe por algunas horas.
A continuación tendrás que retirar el bicarbonato, para ello puedes ayudarte con un cepillo de cerdas suaves. De esta manera eliminarás la grasa acumulada entre los pelos de la alfombra.
Una vez que hayas limpiado el bicarbonato, tendrás que colgar nuevamente la alfombra de manera vertical. Deberás terminar de eliminar los restos de bicarbonato al batir con un batidor de alfombras.
Y listo, luego podrás volver a colocar la alfombra en su lugar. Pero debes considerar evitar usar la aspiradora, esto se debe a que puede aspirar algunos pelos y dañar las fibras de estos. De esta manera no correrás riesgo de estropearla y así podrás alargar su vida útil.
Limpieza con detergente
Aunque existen muchas dudas sobre que el detergente deteriora, también es cierto que es funcional para hacer una limpieza profunda y minuciosa.
Este procedimiento consta de dos fases, primero se aplica y se frota el detergente sobre la alfombra.
Posteriormente, con una aspiradora para superficies húmedas, o bien aplicando spray extractor, se absorbe la suciedad líquida que se origina. Debes tener en cuenta que este tipo de limpieza debe aplicarse con conocimiento y de forma controlada, ya que existe el riesgo de dañar irreversiblemente la alfombra si realizamos una aplicación excesiva de producto.
¿Cómo tratar una mancha en una alfombra?
En caso que la alfombra se haya manchado, lo mejor es actuar rápido pues el tiempo es fundamental en estos casos.
Un método genérico es aplicar algún antimanchas, solo tendrás que eliminar los residuos con algún papel absorbente. Después limpiar desde afuera hacia adentro, esto evitará que la mancha se expanda.
Por otra parte es recomendable que evites usar una esponja muy húmeda, y antes de aplicar algún producto sobre la alfombra, lo mejor es probarlo en una zona que no sea visible.
Pero para las manchas especificas, se necesitan métodos específicos:
- Manchas de vino tinto: Para acabar con estas lo mejor es frotar la zona afectada con agua gasificada (agua con gas), y después aplicar un poco de espuma limpiadora.
- Manchas de chicle o caramelo: En estos casos lo mejor es evitar arrancarlos de forma directa o se podría dañar la alfombra. Lo más adecuado es aplicar frío con un cubo de hielo para endurecer el caramelo o el chicle, facilitando así el trabajo.
- Manchas de café o té: Solo necesitarás frotar la zona manchada con una preparación de vinagre blanco y detergente suave.
- Mancha tinta: Tendrás que humedecer un paño blanco y limpio con leche, luego tendrás que ir pellizcando la mancha hasta que desaparezca por completo.
Tenga en cuenta
- Cepilla de forma periódica tu alfombra con ayuda de un cepillo, de esta forma el polvo no se acumulará y será más fácil de limpiar.
- Llévala a un servicio de limpieza de alfombras profesional, al menos 1 vez al año. De esta forma te aseguras una limpieza profunda para así alargar su vida útil.
- Cuidado con aplicar algún producto comercial demasiado agresivo, podrías estropear los tejidos de la alfombra. Asegúrate siempre de usar bicarbonato para limpiarla.