Cada mañana, cuando te levantas sucede lo mismo, el cuerpo te pide a gritos por lo menos una taza de café. Entonces, agarras tu cafetera italiana (esa que tenemos el 90 % de los mortales), la desenroscas, pones agua en la base, llenas el filtro de metal con el café y lo colocas. Ya empezaste mal. Luego, enroscas la parte superior de la cafetera, la colocas al fuego, bajas la tapa y… ahí está, sigues haciéndolo mal.
Así es, a pesar de que te parezca muy raro, si has realizado el proceso que se describió anteriormente, has cometido dos errores que están causando que el café de tu cafetera quede mucho peor de lo que debería. Estas quitándole buena parte de su sabor, eso es considerado un maltrato.
Puede que cuando haces eso no muera un perrito, pero Juan Valdez y su mula se retuercen por el suelo de los cafetales de Colombia. Pero no entres en pánico, que aquí vamos al rescate. Estos son los dos secretos que puedes poner en práctica para que tu café tenga el sabor que realmente le corresponde, sí, que sepa a café.
5Evita conservar el café mucho tiempo después de comprarlo
Para obtener un buen café, la frescura de este es fundamental, por lo que, en el momento en el que te regalen un café de calidad o simplemente te des el gusto de comprártelo, lo recomendable es empezar a consumirlo en ese instante, ya que esta bebida no es como el vino que guardas y mejora con el tiempo. Cualquier café, por más bueno que sea, con el paso de los meses, perderá todas las características que lo hacían un buen café.
Al momento de comprar café, presta mucha atención a la fecha de envasado y no te lo lleves a casa si lleva meses en las estanterías de un supermercado. Esto en caso de que quieres un gran café en tu taza.