La comunidad autónoma de Extremadura trabaja en un «semáforo Covid» que pondrá en marcha tras el 9 de mayo y que establecerá un nivel de aforos, dependiendo del riesgo que presente cada una de las zonas geográfica, así como de la actividad en cuestión de la que se trate.
El objetivo es «dar estabilidad» al sector turístico y hostelero extremeños en los próximos meses, ya que podrá ofrecerles una «hoja de ruta estable» una vez que decaiga el estado de alarma.
Así lo ha avanzado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, quien ha calculado que este ‘semáforo Covid’ se aprobará la próxima semana en el Consejo de Gobierno, y posteriormente presentará el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara.
En su intervención, Vergeles ha señalado que este jueves celebrarán reuniones con representantes del Turismo y del Comercio de la región, para «solemnizar determinados acuerdos que nos va a permitir flexibilizar, en base al semáforo Covid» que en este momento está estudiando la Junta de Extremadura.
Se trata de un trabajo «técnico y minucioso» que podrá ofrecer una «hoja de ruta estable» a partir del 9 de mayo, así como «permitir a los sectores más castigados y que aportan tanto al PIB de la comunidad, una cierta flexibilidad para que vayamos transitando hacia un escenario de cierta normalidad».
Según ha señalado el titular extremeño de Sanidad, se trata de que esos sectores económicos «vuelvan a tener pujanza, como han tenido de aquí para atrás», aunque ha admitido que «hay una parte de la primavera que la hemos perdido».
En cualquier caso, Vergeles ha avanzado que ahora «viene una temporada muy importante de eventos, festividades y turismo rural», ante la que se ha mostrado confiado en que «algo podremos recuperar, y con ciertas garantías de seguridad».
Además, se pretende «establecer un escenario cierto» con el objetivo de que los alcaldes de la región «puedan programar los veranos de los pueblos», que «generan movilidad y atracción turística, y por tanto generan riqueza en la sociedad», y también «restablecen las relaciones sociales».
Vergeles ha avanzado además que se van «a flexibilizar las condiciones de las celebraciones de bodas, comuniones y bautizos», así como de las actividades congresuales, reuniones de trabajo y las graduaciones de alumnos de la UEx.
«Creo que vamos en la buena dirección», ha resaltado el consejero de Sanidad, quien ha reclamado a la sociedad extremeña que «colabore», ya que a partir del 9 de mayo «ya no vamos a tener el aliento que nos controle en lo que hacemos, de un estado de alarma», ante lo que ha defendido que «no podemos estar permanentemente en un estado de alarma».
DESCARTA FLEXIBILIZACIONES ANTES DEL 9 DE MAYO
Durante su intervención, Vergeles ha descartado «tomar alguna medida de flexibilización» antes del 9 de mayo, y ha justificado la decisión de mantener el cierre perimetral de la comunidad autónoma de Extremadura hasta esa fecha para «no caer en la precipitación», ya que «de cara a poder abrir determinados ámbitos del sector económico necesitan una planificación», por lo que no podían «tomar decisiones apresuradas».
El objetivo es «llegar en las mejores condiciones al día 9 de mayo», ha señalado Vergeles, quien ha reiterado su llamamiento a la responsabilidad, ya que a partir de esa fecha no habrá toque de queda ni cierre perimetral generalizado.
En ese sentido, el consejero de Sanidad ha recordado que en función de las circunstancias epidemiológicas, y «argumentado y con ratificación judicial», se puedan adoptar medidas extraordinarias en determinadas localidades o zonas.