Un 60,6% del alumnado eligió la asignatura de Religión católica en el curso 2020-2021, lo que supone un descenso de 2,4 puntos con respecto al curso anterior cuando la cursaron un 63%, según los datos publicados por la Comisión para la Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
La Conferencia Episcopal Española califica este descenso como «leve» y lo achaca a la situación de «excepcionalidad» provocada por la pandemia y al «debate mediático» en torno a la reforma educativa.
«Es posible que la situación de excepcionalidad en la que concluyó el curso anterior, y ha comenzado el actual, haya tenido un impacto en este descenso, sobre todo por las medidas de prevención del Covid-19 que han obligado a reorganizar espacios y distribuir al alumnado. También podría haber influido en este descenso la incertidumbre generada al inicio de curso por el debate mediático sobre la LOMLOE y la inestabilidad vertida sobre la clase de Religión», explican los obispos.
Los datos, obtenidos por las 69 diócesis españolas, proceden de 12.322 colegios públicos, 2.493 centros concertados y 214 privados, revelan que del total de 5,37 millones de alumnos escolarizados, 3,25 millones eligieron Religión católica frente a 2,1 millones que no la han cursado.
Por titularidad del colegio, el porcentaje del alumnado que elige la asignatura de Religión aumenta hasta un 90% en los centros concertados; alcanza casi un 75% en los privados, y disminuye hasta algo menos de la mitad (48,8%) en los públicos.
Atendiendo al curso, y teniendo en cuenta todos los colegios (públicos, privados y concertados), en la etapa donde más se elige cursar esta materia es Educación Primaria, con un 63,4% de inscritos, seguida por Infantil (61%), la ESO (59,5%) y Bachillerato (48,3%).
Para la Comisión de Educación de la CEE, el hecho de que más de 3 millones de alumnos acudan cada semana a clase de Religión es «un dato muy elevado que hay que apreciar en el marco de una sociedad plural de creciente diversidad cultural y religiosa».
«Agradecemos sinceramente la confianza de las familias que han solicitado al inicio de curso que esta asignatura de Religión Católica sea recibida por sus hijos e hijas como parte de su formación escolar», subrayan.
También reconocen el «buen trabajo» del profesorado, en general, y de todos los docentes de Religión que «han realizado un enorme esfuerzo en su tarea educativa y en el acompañamiento a los alumnos y sus familias en tiempos poco fáciles».
La Comisión Episcopal para la Educación y Cultura renueva su «compromiso con la mejora permanente» de la asignatura de Religión Católica «especialmente en este momento en el que se va a iniciar la actualización de su currículo en el marco de la LOMLOE» e invita a todas las familias a «mantener su compromiso, como primeras responsables de la educación de sus hijos e hijas, solicitando la enseñanza de la religión como parte de su educación integral».