El grupo automovilístico Renault ha anunciado su nueva estrategia ambiental y social, que se basará en tres pilares principales: la transición ecológica, la seguridad de los clientes y empleados y la inclusión. Por ello, la firma francesa espera más de 1.000 millones de euros de cifra de negocios en 2030 provenientes del desguace de vehículos y del reciclaje de piezas (baterías incluidas) en su planta de Re-Factory de Flins (Francia) y las filiales de Renault Environment.
«Creemos que nuestra responsabilidad con respecto al medio ambiente y a la sociedad es uno de los capítulos de Renaulution. Nuestro compromiso con la huella de carbono, con la seguridad tanto de las personas que utilizan nuestros vehículos como de los empleados en su lugar de trabajo, y con la inclusión, se ajusta a nuestros desafíos estratégicos y refuerza la creación de valor», ha reivindicado el consejero delegado del grupo Renault, Luca de Meo.
El objetivo de Renault es alcanzar la neutralidad en carbono en Europa para 2040 y en todo el mundo en 2050. Así, entre otros elementos, el grupo se ha comprometido a reducir su huella de carbono en la actividad de Compras centrándose en seis componentes (acero, aluminio, polímeros, electrónica, neumáticos y vidrio) que en la actualidad representan el 90% de las emisiones. En 2030, el consorcio galo pretende reducir sus emisiones asociadas a estos productos en un 30%.
Además, el nuevo R5 eléctrico se desarrollará a partir de 2025 con baterías más sostenibles, que reducirán sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 20% en comparación con las actuales que monta el ZOE.
En cuanto a la fabricación se refiere, el grupo quiere reducir en un 50% en 2030 las emisiones que producen sus plantas de todo el mundo. Para ello, la empresa invertirá 20 millones de euros, que permitirán ahorrar hasta 90 millones de euros en energía y sanciones por exceso de emisiones. Sus factorías europeas serán neutras en carbono para 2030.
«Desarrollado junto a los equipos de la empresa y de acuerdo a nuestros valores de innovación y solidaridad, este plan de acción está respaldado por un equipo del comité directivo y se integrará por completo en nuestras actividades. Dichos compromisos reflejan nuestra ‘Razón de Ser’ a la vez que contribuyen a la transformación del grupo», ha añadido De Meo.
SEGURIDAD
Con el objetivo de contribuir a reducir el número de accidentes viales, el grupo contará con un programa de seguridad preventiva que pretende detectar datos sobre la conducción mediante sensores para promover una circulación segura, guiar a los clientes en tiempo real sobre posibles riesgos en su camino y actuar ante un peligro con mecanismos de seguridad activos.
Entre otros elementos, a partir de 2022 el Mégane-E estará equipado con un regulador de velocidad automático, configurado de manera predeterminada y el límite máximo de velocidad nunca superará los 180 kilómetros por hora (Km/h).
Además, para reducir el tiempo de respuesta en emergencias y permitir que los servicios de socorro accedan fácilmente al vehículo en caso de accidente, el grupo desarrollará dos grandes innovaciones que se desplegarán en todos los futuros lanzamientos en Europa.
Por un lado, ‘Fire-fighter’ ayudará a los bomberos a extinguir incendios de baterías causados por accidentes. Este sistema reduce el tiempo de respuesta a tan solo unos minutos. Por su parte, ‘Rescue Code’ es un código QR que ayudará a los primeros servicios de emergencia a encontrar un vehículo y a acceder a su información estructural.
EMPLEADOS E INCLUSIÓN
Para sus empleados, Renault tiene el compromiso de alcanzar cero accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo, así como lograr una cobertura sanitaria óptima para sus empleados en todo el mundo y sensibilizar a sus trabajadores sobre los riesgos.
Ante la transformación del sector, la política de inclusión de la empresa girará en torno a tres pilares: empleabilidad, igualdad y solidaridad, por lo que la firma formará a parte de sus trabajadores para adaptarlos a la nueva realidad industrial.
Si bien el grupo Renault cuenta con el mayor número de mujeres en su plantilla en comparación con otros fabricantes, estas siguen representando aún un 25% del personal. Para promover la igualdad de género, pondrá en marcha iniciativas para promocionar a mujeres a puestos «clave», tanto a órganos de dirección, al ‘top 4.000’ y al ‘top 11.000’. Antes de 2050, el 50% de estas tres categorías será mujer, y un 30% antes de 2030.