Pareciera que cocinar una pasta es tarea sencilla. De hecho, la gente suele considerarlo de esa manera. Pero en la práctica, realmente no lo es. Pues, como todas las comidas que sueles realizar de manera diaria, tiene sus trucos para que la misma no se te arruine y quede perfecta para engalanar la mesa de tu hogar.
A la hora de incluir alimentos enriquecidos, sin duda que, las familias optan por irse a las pastas. No solamente son ricas y muy rápidas de preparar, sino que con una salsa bolognesa y un poco de queso, se solventaría un almuerzo en pocos minutos.
A pesar de esa facilidad que muchos ven a simple vista, se esconden secretos a la hora de utilizar el colador. Ese instrumento de cocina ideal para colar la pasta. Y es que, aunque no lo creas, la forma tradicional en que lo estabas haciendo no es la idónea de cara a la perfección de tu receta. Hoy te diremos los motivos vinculantes, y cómo deberías darle uso.
2De dónde es la pasta
La historia de la pasta es bastante rica y muy diversa. Tiene antecedentes en Asia con los fideos de la antigüedad. Aunque la génesis que más se conoce en la actualidad, es la de su nacimiento en Italia. Se ubica en el siglo IX antes de Cristo, era preparada con cereales mezclados que ofrecían un sabor sumamente increíble y nutritivo en aquella época.
Con la modernización, las empresas tienden a fabricar de manera masiva este producto de primera necesidad. Pero vale decir que, tanta es la influencia de este alimento, que la pasta fue calando en España, Brasil, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Perú y llegó hasta Venezuela, por los inmigrantes italianos que habitaron en estas naciones.