“Qué bonita la primavera”, dijo alguien que no padece alergia. Y es que la segunda estación del año llega para muchos con picor en los ojos, mucosidad o estornudos, entre otros síntomas. La alergia al polen es un problema que afecta a más de siete millones de personas en España y cada año se sufren con más intensidad. Pero, ¿y si te decimos que puedes paliar sus efectos cambiando levemente tu dieta?
La primera regla para combatir las consecuencias de la alergia es evitar la exposición al alérgeno: optar por espacios interiores, mantener las ventanas cerradas e, incluso, no secar las prendas al aire libre. Sin embargo, la exposición al polen es inevitable en muchas ocasiones, con lo que unos pequeños cambios en los hábitos alimenticios ayudarán a mejorar esta incómoda sensación.
4ENERGÍA Y PROTECCIÓN CONTRA LA ALERGIA: TÉ Y YOGURES
El té (sobre todo el té verde o versiones sin teína) contiene antihistamínicos naturales que ayudan a reducir los síntomas de la alergia. Optar por una taza de té caliente nada más levantarse ayuda a prevenir los estornudos. Para los ojos rojos, lo mejor será usar unas bolsitas de té usadas bien frías para desinflamar.
Por otra parte, en época de alergias es importante mantener el sistema inmunitario en buen estado, para lo que los probióticos hacen la función perfecta: tanto los yogures naturales como aquellos reforzados con lactobacillus se vuelven imprescindibles a la hora de reducir los síntomas de la alergia. Introdúcelos en tu dieta si no lo estaban antes y comienza a experimentar sus beneficios.