“Qué bonita la primavera”, dijo alguien que no padece alergia. Y es que la segunda estación del año llega para muchos con picor en los ojos, mucosidad o estornudos, entre otros síntomas. La alergia al polen es un problema que afecta a más de siete millones de personas en España y cada año se sufren con más intensidad. Pero, ¿y si te decimos que puedes paliar sus efectos cambiando levemente tu dieta?
La primera regla para combatir las consecuencias de la alergia es evitar la exposición al alérgeno: optar por espacios interiores, mantener las ventanas cerradas e, incluso, no secar las prendas al aire libre. Sin embargo, la exposición al polen es inevitable en muchas ocasiones, con lo que unos pequeños cambios en los hábitos alimenticios ayudarán a mejorar esta incómoda sensación.
3EVITAR LAS ESPECIAS ES EVITAR LA ALERGIA
Si eres de los que le gusta la comida con sabor y muchas especias, has de cortarte un poco. Bueno, si eres alérgico, se sobreentiende. Para el resto de personas no hay contraindicaciones primaverales concretas.
Durante los días en los que los picos de alergia son más pronunciados, conviene evitar las comidas demasiados especiadas o picantes, ya que reducen el efecto antihistamínico al provocar grandes flujos de histamina, que afecta doblemente en temporada de alergias. Así que ya sabes: si quieres evitar la alergia, has de evitar también durante un tiempo las especias y el picante.