A estas alturas parece claro que el uso obligatorio de la mascarilla se mantendrá en el tiempo una temporada más. Según la Agencia norteamericana de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) deberíamos seguir usándola hasta que el total de la población esté vacunado contra el Covid-19.
Lo cierto es que el uso de la mascarilla quirúrgica también ha sido objeto de enconados debates, entre quienes mantienen que debe usarse en todos los espacios públicos, incluidas las playas o el coche a quienes buscan medidas más laxas. Por otro lado, últimamente se han tenido que retirar del mercado las mascarillas de grafeno por los problemas de salud que pueden suponer.
2Una mascarilla quirúrgica duradera y confortable
No debemos perder de vista, que las mascarillas quirúrgicas tienen como fin último evitar la transmisión de agentes infecciosos. Son mascarillas que logran filtrar el aire exhalado, para ello tienen que adaptarse bien al rostro, colocándose sobre la nariz, la boca y la barbilla del usuario. De este modo evitan la dispersión vírica cuando las personas hablan, tosen o estornudan. Las mascarillas quirúrgicas tradicionales tienen un periodo de uso muy limitado en el tiempo. Se recomienda cambiarlas cada 4 horas o en el momento en el que se ensucian o humedecen, ya que pierden efectividad.
Por el contrario, la mascarilla Wise Protect IIR consigue salvar este handicap. En palabras del CEO de Gamma Health, Alberto Cantero: “Es la primera vez que una mascarilla de tela incorpora las características de las del Tipo IIR, el estándar más exigente para las mascarillas quirúrgicas. Además, combina la exigencia de los estándares de calidad de los productos sanitarios con las mejores características en confort y durabilidad de las prendas de alto rendimiento”.
