El candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, ha llamado este viernes a Vox «incipiente nido de dictadura», a lo que la líder regional de esta formación, Rocío Monasterio, ha respondido que la dictadura es «la que sufren los trabajadores con los impuestos».
En el acalorado debate en la cadena Ser, en el que han participado todos los candidatos salvo Isabel Díaz Ayuso, que ha renunciado a renunciado a asistir, y Pablo Iglesias –que lo ha abandonado al principio por la polémica con Vox–, Monasterio ha comenzado a desglosar sus propuestas en inversiones presupuestarias, priorizando la sanidad, la educación y la emergencia social.
Entre ellas también ha anunciado la reducción del número de diputados y de consejerías. «No podemos tener tanto chiringuito y todos tienen que apretarse el cinturón. Sé que esto no lo comparten muchos de los que están aquí», ha dicho.
Este planteamiento ha sido rebatido por la cabeza de lista de Más Madrid, Mónica García, que señalado que con el ahorro de sueldos de diputados no da para paliar todo lo que necesita la Sanidad pública. Lo mismo ha expuesto el candidato de Cs, Edmundo Bal, que con ha calculado que son 3,6 millones euros los que se ahorraría la Comunidad reduciendo los parlamentarios regionales y con eso «no se hace un hospital».
Por su parte, el aspirante socialista a presidente regional, Ángel Gabilondo, ha tachado el mensaje de Monasterio de «antipolítica» y de hacer impresiones «como si fuera una emperadora japonesa». ¿Cuál es un número de diputados ideal. Entiendo que pueda votarse una reducción. La historia es saber cuál es su sueño ideal de diputado, que sería 6, uno por cada grupo, y en su sueño de corazón es que hubiera uno y eso tiene nombre. Cuando quieren reducir los poderes establecidos en la antipolítica eso tiene otro nombre, porque son incipientes nidos de dictadura. Los discursos de la antipolítica son muy inquietantes», ha manifestado.
A ello, la candidata de Vox ha respondido que dictadura es «la que sufren los trabajadores a la hora de pagar impuestos» porque, ha indicado, que 62 millones de euros van destinados a la promoción e Consejerías, entre otras apuntes como Arco Verde, Comisionados, y con eso «nos da para abrir un nuevo hospital».
«No se pongan irritaditos porque les toco su estado de bienestar. Porque aquí lo que tenemos es que hablar del estado de los madrileños y no de los políticos», ha apostillado.
Al respecto, Mónica García ha acusado a la dirigente de Vox de «querer minimizar» el trabajo que hacen en la Asamblea y en comisiones porque «es una antidemócrata y no le gusta la política». «No le molestaba tanto en la Fundación por el Mecenazgo y Patrocinio donde estaba el líder de su partido, el representante de la España jeta. ¿Qué lecciones van a dar de chiringuitos ustedes?», ha preguntado.
Por su parte, Edmundo Bal, que ha señalado que no ha venido al debate a insultar, se ha quejado de la «demagogia y el populismo». «Hay gastos superfluos en la Administración. Lo que hicimos para intentar acabar con esto es presentar enmiendas en el Congreso. Ustedes no presentó enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado. El trabajo no les gusta. Es todo palabrería pero trabajar nos arremangamos por sentido común», ha reprochado a Vox.
Rocío Monasterio le respondido recriminándole que en la Comunidad de Madrid con su llegada aumentaron de 9 a 13 las consejerías: «Eso sí que es un gasto ineficaz».