Expertos en el ámbito educativo urgen a cambiar el modelo de evaluación para mejorar el nivel de inglés de los estudiantes en España, señalando que la posibilidad de evaluar a sus alumnos con un examen multinivel permite adaptar el futuro aprendizaje de cada alumno y fortalecer sus competencias más flojas.
Así lo pone de manifiesto un estudio interno elaborado por Macmillan Education, en el que se recoge que los planes personalizados permiten obtener resultados específicos por alumno para detallar el nivel de cada una de sus competencias.
«La sociedad ha cambiado mucho durante los últimos años, pero la manera de evaluar sigue estancada en el pasado. En concreto en el aprendizaje del inglés, tradicionalmente encorsetados en la idea de aprobar un examen de nivel, se hace necesario un replanteamiento», indican desde Macmillan Education.
Para dar respuesta a este debate, este martes tuvo lugar ‘El alumnado como centro en el aprendizaje de idiomas: nuevas formas de evaluar’, un evento organizado por Macmillan Education con el objetivo de reflexionar en torno a los nuevos modelos de evaluación en la enseñanza de idiomas y las claves para hacer del alumno protagonista de su propio progreso, con la ayuda personalizada de los docentes.
El debate contó con la participación de expertos de primer nivel en materia de enseñanza para desarrollar en detalle las claves del aprendizaje y la evaluación en inglés, como Xavier Gisbert, presidente de la Asociación Enseñanza Bilingüe; María García-Saúco, premio Educa Abanca a la mejor docente de España; Augusto Di Marco, director general de Macmillan Education; y Steven Van Schalkwijk, director general de Capman Testing Solutions.
Los expertos aportaron su visión respecto a retos a los que se enfrenta en la actualidad la educación en idiomas, las nuevas tendencias del sector y los nuevos modelos de evaluación y aprendizaje.
METODOLOGÍAS QUE TIENEN QUE EVOLUCIONAR
«Podemos discrepar sobre la forma de medir, es decir sobre la forma de evaluar, pero no podemos poner en duda su necesidad; la mejora se basa en la comparación y para ello precisamos de información y de datos basados en indicadores fiables. Los programas de enseñanza bilingüe y de aprendizaje de idiomas requieren, al menos, una medición de los niveles lingüísticos que alcanzan los estudiantes», señaló Xavier Gisbert.
«Solo hay que echar la vista unos años atrás para comprobar cómo ha cambiado la sociedad y por ende también la manera de aprendizaje de los alumnos. Es por ello que las metodologías que utilizamos los profes en el aula tienen que evolucionar para involucrar al alumnado y motivar a todos, a los propios docentes y a los alumnos en el proceso de aprendizaje», comentó por su parte María García-Saúco.
Mientras, Augusto Di Marco, destacó que los profesores siempre aseguran a los alumnos que «la motivación es clave para el aprendizaje de un idioma», y desde la pandemia este factor ha ganado más peso si cabe.
«Es por ello que debemos esforzarnos por dar a los estudiantes un modelo de evaluación capaz de permitirles progresar en base a sus propias capacidades y necesidades, que se apoye también en la digitalización para ampliar las posibilidades. La comunicación, la participación activa y el análisis del progreso permiten al alumnado seguir cumpliendo sus objetivos y avanzar», expuso.
PROGRAMA TOEFL YOUNG STUDENTS SERIES
Con el fin de mejorar el aprendizaje del inglés, desde Macmillan Education, junto a Capman Testing Solutions, están trabajando para promover en los centros educativos españoles la implantación de TOEFL Young Students Series, un programa de evaluación continuada para mejorar el proceso educativo de cada estudiante en base a su progreso personal.
Entre sus principales ventajas destacan que se trata de un examen multinivel y de evaluación continua, lo que permite presentar a alumnos que tengan diversos conocimientos relacionados con la lengua extranjera.