La madrugada del 19 de abril de 2021 pasará a la historia como el día en el que se hizo oficial la creación de la Superliga Europea. Un torneo que creado por 12 de los clubes más poderosos de Europa y el mundo, al que pronto se le unirían otros tres como los fundadores. La idea es que esta competición sustituyera a la actual Champions League para estos grandes equipos, que ahora pasarían a disputar esta competición; los 15 fundadores estarían siempre y cada temporada se le agregarían cinco equipos más, que serían invitados por méritos deportivos aún no especificados, para llegar a los 20 conjuntos que protagonizarían el certamen. Al ser una idea elitista y separatista, esta recibió la negativa de todo el continente; hasta tal punto que ya, de los 12 fundadores, se han retirado los seis conjuntos ingleses que la conformaban.
Florentino Pérez, máximo precursor y presidente de esta competición, cada vez se queda más solo en esta idea que creará un precedente que obligue a la UEFA a sentarse a negociar con los más grandes, con respecto a las cuentas y las ganancias; sin embargo, todo indica que el torneo está muy cerca de perecer nada más que 48 horas después de haber nacido. Aunque, la idea ya está sembrada y es seguro que las negociaciones se empiecen a dar; pero con la Champions League como base. Este intento de crear esta nueva competición, que todavía no se elimina, ha sido el único que ha logrado llegar a esta instancia; porque lo cierto es que la idea de una Superliga Europea no viene de ahora. Desde hace años se viene planeando y su germen nació en la década de 1990, solo que ha sido ahora que ha logrado plasmarse.
1Ideas muy malas para cambiar la Champions League
Desde la década de 1970 varias mentes trataron de cambiar la Copa de Europa tal y como se conocía entonces. El torneo que ya era muy revolucionario, ya lo querían hacer más «atractivo»; por eso no fue hasta la década de los 90 que las primeras propuestas concretas surgieron para una Superliga Europea. En 1993, el entonces presidente del UEFA, Lennart Johansson, lo intentó; pero como en su idea excluía a muchos clubes importantes, esta fue desechada. Ya en el 95 el mismo ente del fútbol europeo volvió a probar, pero nunca se pusieron de acuerdo.
Sus ideas eran muy arcaicas, pues en la primera querían tomar cuatro o cinco equipos de las ligas más importantes y hacerlos competir entre todos; y la otra era que se unieran la Copa de Europa con la Copa UEFA para hacer una mega competición, con lo que la Recopa quedaría como segunda competición europea; no obstante, nada de eso llegó a buen puerto al ser propuestas con demasiados matices que no encajaban del todo bien.