La editorial valenciana Bromera cumple 35 años de existencia renovando «la ilusión, la pasión y el compromiso» de hace más de tres décadas. Y lo hace «con humildad», sin grandes eventos no permitidos en pandemia, «y haciendo lo que sabe, publicar libros». Muestra de ello son las novedades que ha preparado para este Sant Jordi, que llevan el adjetivo «social».
Así lo ha manifestado el director literario de Bromera, Gonçal López-Pampló, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por Joanjo Garcia, autor de ‘Els adeus del Jaguar’, obra ganadora del XXV Premi Fundació Bancaixa de Narrativa Juvenil, y Rocio Bonilla, que lanza ‘Gràcies. Història d’un veïnat’, un álbum ilustrado que aborda los prejuicios.
López-Pampló ha subrayado que Bromera «continúa dando salida a novedades», al tiempo que ha reivindicado su fondo editorial, porque, «más allá de la vorágine de la novedad, tenemos un catálogo de libros que se venden durante muchos años y que formar ya parte del imaginario colectivo».
En este sentido, ha considerado que el éxito pasa por el concepto «generación Bromera» y conseguir que haya «generaciones y generaciones que puedan acceder, no solo a nuevos títulos, sino a las obras que se consolidan en el imaginario colectivo del sector cultural valenciano».
El editor también se ha referido al pasado y a las perspectivas de futuro de la editorial. Ha comentado que los actuales responsables recogieron la herencia de los años 80, «cuando parecía que la industria de papel no tenía límites», y han conocido «la resaca de los 90». Ahora, ha continuado, «las expectativas más razonables son mantenernos y, si se puede, crecer, pero en ningún caso recular».
Respecto a la incidencia de la pandemia, ha comentado que ha habido que reorganizar proyectos pero en 2021 la previsión es presentar el mismo número de novedades que en 2019. Asimismo, ha avanzado que tienen «proyectos de mucha envergadura entre manos».
«CRISIS GLOBAL DE LECTURA»
En este punto, López-Pampló se ha mostrado escéptico respecto a la afirmación de que el libro está ofreciendo una especial resistencia en tiempos de coronavirus. «Tengo dudas de que eso sea permanente, creo que tenemos una crisis global de lectura», ha aseverado.
Preguntado por el gran éxito de la temporada de la novela en valenciano, ‘Noruega’, de Rafa Lahuerta, publica por Drassana, ha dicho que ya la ha comprado, aunque aún no la ha leído. En todo caso, ha señalado que «en los términos modestos del sector valenciano supone un fenómeno, se está vendiendo y lo hace mucho mejor de lo que era previsible».
«No se trata solo de que una novela sea comprada o leída por muchas personas, sino de que esas personas continúen leyendo; eso lo valoraremos en el futuro. Aumentar el número de lectores en valenciano es fundamental», ha apostillado.
Respecto a los libros que Bromera propone para esta primavera, Joanjo Garcia ha hablado de ‘Els adeus del Jaguar’, que radiografía un tema «actual y tratado como un tabú», como es el suicidio entre adolescentes.
La novela refleja el miedo que hay a ponerle nombre a las cosas, «Sucede lo mismo que en la sociedad: no se habla para intentar escabullirse del problema, pero no hablar no quiere decir que le demos solución», ha reflexionado el escritor, que ha resaltado que no se trata de un relato de tono pedagógico, ya que, en su opinión, «los libros fundamentalmente han de ser espacios de libertad, no de enseñanza». «Deben ser un conjunto de preguntas y no de certezas», ha insistido.
Por su parte, Rocio Bonilla elabora en ‘Gràcies. Història d’un veïnat’ una historia para los más pequeños sobre la convivencia y las relaciones humanas. La autora ha desmarcado la obra de la situación de crisis sanitaria y, ante la proliferación de obras alrededor de la pandemia, ha llamado la atención sobre la diferencia entre «libros oportunos y oportunistas».