El académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Emilio Lamo de Espinosa, ha afirmado que «nos encontramos ante la tercera gran transformación de la humanidad, tras las revoluciones agrícola e industrial», si bien ha apuntado que «es más rápida que lo fue la revolución industrial, y ahora es más amplía y más intensa», además de «afectar a la totalidad del planeta».
Lamo de Espinosa ha intervenido en el Seminario de Reflexión Académica ‘Pensar el siglo XXI’, que organiza la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), para abordar ‘La era post-Occidente: El retorno de Asia’. Ha sido presentado y moderado por el presidente de UNIR, Rafael Puyol.
El ponente, que es precisamente director de este Seminario de la universidad on line, ha señalado que el mismo se origina en una «situación de incertidumbre», en un momento en el que «estamos en un punto de inflexión histórico e incluso civilizacional», de ahí que «haya que tomar distancia y objetivar nuestra situación» para «ver la totalidad de la sociedad humana, porque por primera vez somos una sola sociedad».
«EL FUTURO DE ESPAÑA ESTÁ FUERA DE ESPAÑA»
Ha asegurado, además, que en «España hay un fuerte adentrismo y escaso interés por lo exterior; escaso interés de la opinión pública, de los medios de comunicación y de los políticos; y hay una visión nacional como mucho con frecuencia regional, provincializada, escasamente europea y menos mucho global.
Todo ello, le ha llevado a indicar que «el futuro de España está fuera de España», algo que «vemos con la crisis económica, con los programas de la Unión Europea, con la pandemia o con el cambio climático».
A continuación, Lamo de Espinosa ha insistido, en referencia a la ponencia, en la idea de que «estamos en la tercera gran transformación de la humanidad», que «es más profunda, extensa y amplía, que lo fue la revolución industrial».
Ha asegurado que «afecta a la totalidad del mundo», para a continuación recordar que África, desde el comienzo del siglo, «está creciendo más rápido que Asia, por lo que se están incorporando a este proceso globalizador». En este sentido, ha expuesto los crecimientos asimétricos que se están dando a nivel mundial.
El también premio Nacional de Sociología y Ciencia Política se ha referido a la situación de China, destacando que «se prevé que para 2028 la economía china, medida no en paridad de poder adquisitivo sino en dobles nominales supere a la de Estados Unidos». «Detrás de la economía china hay otro montón de países, como el crecimiento de la economía india».
«IMPORTANCIA DEMOGRÁFICA»
Para Lamo de Espinosa la gran transformación hay que verla por la «divergencia demográfica entre el Este y el Oeste, que se ha venido a acoplar con un proceso de convergencia tecnológica entre el Este y el Oeste», todo ello, porque ha asegurado que la «demografía es clave».
En este sentido, ha apuntado que en 1950 el mundo tenía 3.000 millones de habitantes, para 2000 «se había doblado, estando en la actualidad en 7.900 millones de habitantes, y para el 2050 se esperan 9.500 millones, y luego se estabiliza». Ello «significa una presión enorme sobre todo tipo de recursos», ha añadido.
«Y si importante es ver el crecimiento de la población también lo es saber dónde se ha dado», apuntado que «en los países desarrollado ha sido prácticamente nada, y se ha dado en lo que en su momento llamábamos tercer mundo y ahora llamamos mundo emergente».
En este punto, para exponer la importancia de China ha explicado que «es una civilización disfrazada de Estado», ya que «pensamos en China como un estado más, pero un país normal tiene 40 millones de habitantes, por lo que con 1.300 millones es otra cosa».
Lamo de Espinosa se ha referido en su intervención a que por la globalización «el mundo funciona tendencialmente como una sola sociedad». La economía, política, clima son globales, desterritoriales», ha añadido.
Para concluir, ha apuntado que «debemos repensar el mundo del siglo XXI y cambiar la representación del mundo», debido a que «tenemos una visión eurocéntrica» y la realidad «no es esa», de ahí que hay que ver «si seremos capaces de escribir nuestra propia historia o dejaremos que otros la escriban».
Además, de Lamo de Espinosa han participado como ponentes la abogada especializada en Derecho europeo y ex ministra de Exteriores, Ana Palacio, y el profesor Titular en el Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), José Ignacio Torreblanca.
PALACIO Y TORREBLANCA
En el caso de éste último, ha indicado que «la única pregunta relevante para saber cómo va a acabar el siglo XXI es preguntarse por la cuestión de China», para a continuación añadir que «Trump rompió una tendencia y mostró que estaba dispuesto a perjudicar a EEUU para ralentizar también el crecimiento de China».
Ha apuntado que «sabemos lo que quiere Estados Unidos, sabemos lo que quiere China pero no sabemos lo que quiere Europa; si quiere arrimar el hombro con Estados Unidos, hacer un tercer polo o ponernos de perfil y esperar a que escampe.
Por su parte, Ana Palacio ha señalado que Occidente «es esa idea clásica de quién ha estado haciendo las reglas del juego», y ahora hay que tener en cuenta que «en el concepto actual de Occidente hay mucho Oriente».
Ha apuntado que la Unión Europea «es una potencia regulatoria» para indicar que «hasta China nos ha copiado nuestra directiva sobre plástico», algo que ha manifestado «eso también es poder».
Ha afirmado, para concluir, que «a los europeos siempre nos salva la campana, nos despertamos cuando no queda más remedio», por lo que ha indicado que esperaba que «esto suceda» y «lo haga pronto».