Eso que se venía comentando tras bambalinas, que era un secreto a voces o una verdad incomoda que nadie quería decir ya está aquí. La Superliga Europea llegó y lo hizo para quedarse. Con bombos y platillos la nueva competición, presidida nada más y nada menos que por Florentino Pérez, anunció su creación; sin embargo, al perecer fue como si lanzará una bomba atómica al fútbol mundial, pues ha hecho estallar los cimientos de todo lo conocido para tratar de levantar algo completamente nuevo que la gran mayoría de las personas está rechazando con vehemencia. Solo unos pocos hechizados por los cantos de sirena de todo el dinero que generaría esta naciente competición, son los que valoran como buena su creación; ya el resto, que no pertenece a esos equipos élites y por ende la mayor parte del fútbol, catalogan todo esto como un desastre.
Las voces se han ido alzando de un lado a otro y estos 12 clubes fundadores han llevado más palos que una piñata; pero lejos de retractarse, tanto Florentino Pérez como los demás miembros que crearon esta Superliga Europea quieren seguir adelante al verla como la nueva respuesta que salvará al mundo del fútbol de una ruina inminente que se avecina y solo ellos podrán evitar. La mesa está servida para una de las batallas más intensas que recuerden en el balompié, las críticas ya comenzaron en todos lados y las amenazas no se han hecho esperar; por lo que pronto se continuarán dando repercusiones de un torneo que ya está en boca de todos.
2FIFA también alzó la voz en contra
Al igual que la UEFA, la FIFA lanzó su comunicado en el que lo más importante a destacar es su deseo de un dialogo en el que se proteja, por encima de todos los intereses personales, al fútbol en general. El máximo ente del fútbol mundial alega que los deseos de unos pocos de la élite no pueden ir en contra de los preceptos básicos del fútbol que son obtener los logros en al cancha, por méritos y por la lucha deportiva; no estar anclados a una competición por decretos o por imposiciones. La lucha dentro del fútbol siempre debe ser para perseguir metas, no para el dinero, tal como se haría en esta Superliga Europea.
Con eso la FIFA dejó claro su apoyo y también respaldaría las sanciones planteadas por la UEFA, en la que los jugadores que jueguen en la Superliga Europea quedarán vetados para jugar con sus selecciones los torneos internacionales; es decir, no participarán ni la Eurocopa o la Copa del Mundo. Además, también respalda a las respectivas ligas que los expulsarían de sus competiciones al ver que salen directamente afectados en la integridad de cada campeonato. Aunque la FIFA está más abierta al dialogo y a mediar ente la UEFA y Florentino Pérez, la verdad es que está en contra de este torneo que podría ser el final del fútbol de méritos, sueños y de integridad deportiva que el fútbol ha manejado hasta ahora.