Expertos del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC (IEGD) y del Observatorio Demográfico del CEU han señalado el aumento de muertes por el Covid-19 y las restricciones de movilidad puestas en marcha durante la pandemia, como principales motivos de la pérdida de población registrada en España en 2020.
Tal y como ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE) este martes, España ha perdido población por primera vez desde 2015. En concreto, ha rebajado su padrón en algo más de 106.000 personas.
Para el demógrafo del CSIC Diego Ramiro, esta cifra es «consecuencia directa» de la crisis sanitaria. Por un lado, las llegadas de extranjeros comunitarios se han reducido «por las restricciones de movilidad» decretadas con el estado de alarma. Esta situación, ha apuntado, también ha «afectado a los movimientos migratorios de las personas extracomunitarias».
Además del «claro incremento de la mortalidad» registrada durante esta crisis sanitaria, Ramiro también destaca la caída de los nacimientos «un 10% en noviembre» y «un 20% en diciembre», con respecto a años anteriores como causa de esta bajada del padrón.
El coordinador del Observatorio Demográfico del CEU, Alejandro Macarrón, por su parte, ha destacado el papel de la pandemia a la hora de «agravar» una situación que el país vivía «ya antes» de la llegada del Covid: el registro de más muertes que nacimientos al año.
«Incluso antes de la pandemia, ya había cada año más muertes que nacimientos y con el Covid-19, lógicamente, este diferencial se ha ampliado de forma sustancial».
Preguntado por si esta situación puede derivar en una tendencia en el futuro, ha indicado que espera que en 2022 la crisis sanitaria «ya no tenga relevancia».
A su juicio, si no aumentan los nacimientos, esta tendencia sólo puede cambiar con más inmigración exterior neta, es decir, si se registran más entradas de personas que salidas. De no ocurrir esto, se seguiría perdiendo población «en años venideros», ha advertido.
LA LLEGADA DE INMIGRACIÓN «NO ES PREVISIBLE»
Precisamente sobre la llegada de extranjeros, Macarrón indica que «no es previsible» o «no tiene mucho sentido que vengan muchos en los próximos años». Los motivos, a su juicio, es que las «tasas de paro son muy elevadas» en España y, en el caso de los inmigrantes, son aún mayores. «De un 25% a finales del 2020, según datos de la EPA», explica el experto.
A eso, indica el analista demográfico, hay que sumarle «la amenaza» de que muchos de los empleos que han estado en ERTE durante esta etapa de pandemia «se pierdan».
Precisamente, el número de extranjeros empadronados en España ha disminuido también en 2020, en este caso en 26.331 personas, después de tres años al alza.
En este sentido, el coordinador del Observatorio Demográfico del CEU, ha indicado que, si se ha perdido, es porque los inmigrantes han adquirido la nacionalidad española y ya no cuentan como extranjeros en el padrón. Macarrón, ha indicado, al respecto, que el INE no da información de cuántos tienen doble nacionalidad.
Por otra parte, reconoce que al ser 2020 «un año pésimo para la economía«, además de para la salud, se ha registrado una llegada de inmigración neta «menor que otros años».