La Comisión de Igualdad del Senado ha aprobado, este lunes, por unanimidad una moción de Junts por la que se pide al Gobierno una reforma de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, con el objetivo de que esta incluya en su contenido el resto de violencias existentes contra las mujeres y que se recogen en el Convenio de Estambul.
En concreto, el texto llama a ampliar el concepto de violencia de género a toda aquélla ejercida contra la mujer, en cualquier ámbito de la vida, no solamente en la vida personal ejercida por la que sea o fuese su pareja.
Además, el texto llama a que la ley defina expresamente como mujer a toda aquella persona de este sexo aun siendo menor de edad; y que se extienda la protección legal a las personas que puedan actuar en defensa de la víctima de violencia.
Junts ha aceptado, además, una enmienda de adición del PP por la que se añade una reclamación específica para que la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual esté también considerada «como uno de los tipos de violencia de género» de modo que este delito «pueda entrar en el ámbito competencial de losjuzgados de violencia sobre la mujer».
EL PSOE DEFIENDE AL GOBIERNO
Todos los grupos presentes en el debate han votado a favor de esta iniciativa, incluido el PSOE. Los socialistas habían presentado otra enmienda al texto que ha sido rechazada por el partido impulsor de la misma.
La propuesta del socio mayoritario del Gobierno proponía modificar el texto de Junts para pedir al Gobierno «seguir» desarrollando las medidas del Pacto de Estado contra la Violencia de Género; e incorporar a la legislación española las reformas necesarias para cumplir con el Convenio de Estambul.
La portavoz de los socialistas en esta comisión, Ana Martínez, ha recordado que el Ejecutivo está redactando en la actualidad leyes específicas para las diferentes violencias contra la mujer, como es la violencia sexual –Ley ‘solo sí es sí’–, o la ley contra la trata con fines de explotación sexual.
Para su homóloga de Junts, María Teresa Rivero, este cambio de texto y argumento no son válidos ya que, mientras se legislan estas nuevas normas, explica, existe un «vacío» en la lucha contra estas violencias machistas, así como un «agravio» contra los derechos de las mujeres.