El Gobierno de Reino Unido ha instado a los reguladores de Competencia del país a que abran una investigación en profundidad sobre las repercusiones de la compra de ARM por parte de Nvidia debido a sus implicaciones para la seguridad nacional, según ha informado este lunes en un comunicado.
El secretario del Departamento para Digital, Cultura, Medios y Deporte, Oliver Dowden, ha decidido intervenir la operación corporativa con el objetivo de que se despejen las «implicaciones para la seguridad nacional» del acuerdo. El Gobierno británico puede decidir explorar en profundidad una fusión o adquisición de empresas en caso de que afecte al interés público.
De esta forma, la Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés) abrirá ahora una investigación en profundidad sobre los riesgos para la seguridad nacional de la compra. El regulador tiene previsto presentar su informe ante el Ejecutivo el 30 de julio.
El Departamento británico ha explicado que ARM es un gran actor global en el mercado de los semiconductores, que son «fundamentales» para tecnologías actuales y futuras, como la inteligencia artificial, la computación cuántica y el 5G. El Ejecutivo del país ha asegurado que estos circuitos integrados son esenciales para la infraestructura «crítica» del país y se encuentran en tecnologías relacionadas con la defensa y la seguridad nacional.
«Queremos apoyar nuestra próspera industria tecnológica y damos la bienvenida a la inversión extranjera, pero es apropiado que queramos considerar las implicaciones para la seguridad nacional de una transacción como esta», ha afirmado Dowden.
Cuando finalice, el 30 de julio, esta primera fase de la investigación, el Gobierno de Reino Unido podrá acordar permitir la transacción por completo, autorizarla con alguna medida de compensación o iniciar una segunda fase de la investigación.
En septiembre de 2020, Nvidia acordó comprar la mayoría de la británica ARM al conglomerado japonés SoftBank por 40.000 millones de dólares (32.225 millones de euros). La firma nipona acordó permanecerá en el capital de ARM con una participación minoritaria por debajo del 10%.
Nvidia es uno de los principales fabricantes de tarjetas de vídeo y chips gráficos, mientras que ARM se especializa sobre todo en la fabricación de procesadores y otros circuitos integrados. Con la adquisición de la firma británica, Nvidia espera incrementar todavía más su tecnología de inteligencia artificial (IA).