El 63,2 por ciento de los españoles cree que la sociedad no es suficientemente consciente del impacto que provocan las mascarillas, los guantes y el gel hidroalcohólico en la naturaleza, según un estudio elaborado por More Than Research para Proyecto Libera.
Ante estas conclusiones, la Fundación Reina Sofía y Proyecto LIBERA, la iniciativa ambiental e Ecoembes y SEO/Birdlife, han llamado a los ciudadanos a ejercer una mayor responsabilidad a la hora de gestionar sus mascarillas y guantes, especialmente durante sus salidas a la naturaleza.
Mascarillas, guantes y geles son desde el inicio de la pandemia necesarios como medidas de profilaxis frente al virus SARS-COV-2, pero estos objetos tienen una vida útil muy reducida y buena parte de los ciudadanos –dos de cada tres– desconoce o duda sobre el contenedor donde deben ser desechados, según el informe ‘IV Estudio sociológico ‘El problema de la basura en la naturaleza’, del Observatorio de la Basuraleza.
La campaña #NoAbandonesTusGuantesYMascarillas busca concienciar a la población sobre la importancia de deshacerse de ellos en lugares correctos: la papelera o el contenedor de resto para que no termine abandonado en el naturaleza y recuerda la conveniencia de cortar las gomas de las mascarillas para evitar que la fauna quede enredada en ellas.
El estudio refleja que el abandono de mascarillas y guantes en entornos naturales públicos ha crecido a lo largo de 2020 un 300 por ciento. El trabajo expone que tras la disminución de gente en las calles y en la naturaleza el pasado mes de marzo a consecuencia del confinamiento para frenar el avance del coronavirus se pensó que el medio ambiente había mejorado.
Así, refleja que para el 93 por ciento de los españoles encuestados, el estado de la naturaleza cambió durante este periodo. A pesar de esta cifra, los españoles no son muy optimistas, ya que casi un 70 por ciento de los entrevistados cree que no ha cambiado la actitud y el cuidado de los demás hacia la naturaleza tras la pandemia.
La COVID-19 provocó un descenso del número de ciudadanos que normalmente recogen basuraleza cuando la ven abandonada en un entorno natural. Por miedo al contagio, solo un 39,1 por ciento de los encuestados recoge la basuraleza que se encuentra (ocho puntos menos que el año anterior). Sin embargo, crece cuatro puntos los que deciden «hacer de policía» y recriminar la actitud de aquellos ciudadanos incívicos a los que ven tirar algún residuo.
El coordinador de SEO/BirdLife del Proyecto LIBERA, Miguel Muñoz, lamenta la «triste realidad» de que las mascarillas se hayan convertido en una nueva forma de basuraleza. «Debemos llamar la atención sobre el impacto que tienen estos residuos en el medio natural», destaca, al tiempo que considera que ante un nuevo residuo la respuesta no puede ser esta sino «ser responsable» con los residuos que se generan y proteger «de manera determinante» el entorno.
Por su parte, la coordinadora de Ecoembes del Proyecto LIBERA, Sara Güemes, ha insistido en la importancia de ser responsables con los residuos que se generan desechándolos en sus correspondientes contenedores para evitar generar más basuraleza.
«El impacto que los guantes y las mascarillas han tenido en nuestra naturaleza está generando un agravio en nuestra biodiversidad, pero todavía estamos a tiempo de revocarlo a través de la concienciación y la participación ciudadana», ha manifestado.