Las apreciaciones acerca del uso adecuado de las cremas solares muchas veces no son acertadas. Los expertos en la materia han establecido cómo y cuándo se deben aplicar o si todos los tipos de piel requieren el mismo factor.
En los años 20, cuando Coco Chanel, mejor conocida como la gurú de la moda, realizó un viaje por el mar mediterráneo en un yate que pertenecía al duque de Westminsters y volvió a París con la piel bronceada por el sol, acabó con el pensamiento de que la piel tostada era consecuencia del trabajo en el campo y que por el contrario, la piel pálida representaba la buena vida.
La diseñadora, especialista en remover estereotipos, dio a entender que se había bronceado de forma accidental y esto era sinónimo de una vida serena y tranquila.
Luego, en Francia, durante los años 30, se decretó que los trabajadores contaban con el derecho de disfrutar unas vacaciones pagadas y esto ayudó a ganar popularidad al veraneo junto al mar.
En la actualidad, el bronceado sigue en pleno apogeo. Favorablemente, con el paso del tiempo, hemos adquirido más conciencia acerca de todas las consecuencias y el daño que causan los rayos del sol en nuestra piel, en particular poner especial atención a las cremas solares para niños.
Todos tenemos conocimiento de que a la hora de exponernos al sol, debemos hacer caso a ciertos cuidados, por lo tanto, vamos a derrumbar las falacias acerca del uso de cremas solares para que este verano, puedas pasarla bien al aire libre de forma segura.
11Verdadero: después de cada baño, hay que aplicarse protector solar de nuevo, aunque este sea resistente al agua
La dermatóloga Ortiz aconseja: “Debe hacerse cada dos horas y tras cada baño”. Después de que se sale del agua, “es importante recordar secarse bien con una toalla antes de aplicar el protector solar”, explica Helene Lair.