La sal es uno de los alimentos que nunca falta en casa. Por mucho tiempo, has pensado que sus usos solo van enfocados al tema de la cocina. Y, la realidad, es que puedes hacer de ella un buen producto para limpiar hasta lo inimaginable.
Este ingrediente posee numerosos poderes que podrías empezar a utilizar positivamente en pro de tu beneficio, y adaptarlo al estilo de vida que llevas. De hecho, hay muchas labores en el hogar que son cotidianas en la que tendrías una mayor efectividad si te apropias de este producto.
Lo mejor de todo es que, son trucos fáciles. Desde luego, te serán sencillos para apuntarte. Hoy, te diremos cuáles son y cómo puedes sacarles el máximo provecho.
7Limpia tu horno
Las personas que son muy activas al usar el horno, saben a la perfección que la grasa se queda pegada en las paredes. Con el tiempo, se acumulan, y es una de las causas por las que el honor empieza a verse con un aspecto muy desagradable.
No conviene que dejes que la grasa termine por dañarte tu aparato. Por lo que, te recomendamos que cada vez que hagas las comidas, saques 10 minutos de tu tiempo y te dediques a asearlo. En lugar de comprar un desgrasante, hazlo tu mismo.
Los productos que necesitas son: sal, bicarbonato y una taza de agua. Debes mezclar los ingredientes y conseguirás una pasta. Esta pasta es la que irás esparciendo en tu horno. Lo dejas actuar por 30 minutos. Con la ayuda de un paño mojado, vas a retirar y limpiar las paredes para darle un adiós a la molesta grasa.