La sal es uno de los alimentos que nunca falta en casa. Por mucho tiempo, has pensado que sus usos solo van enfocados al tema de la cocina. Y, la realidad, es que puedes hacer de ella un buen producto para limpiar hasta lo inimaginable.
Este ingrediente posee numerosos poderes que podrías empezar a utilizar positivamente en pro de tu beneficio, y adaptarlo al estilo de vida que llevas. De hecho, hay muchas labores en el hogar que son cotidianas en la que tendrías una mayor efectividad si te apropias de este producto.
Lo mejor de todo es que, son trucos fáciles. Desde luego, te serán sencillos para apuntarte. Hoy, te diremos cuáles son y cómo puedes sacarles el máximo provecho.
4Lava tus platos
A poca gente le gusta lavar los platos. Por eso es que la mayoría de las familias han optado por comprarse un lavavajillas. Sin embargo, la efectividad del proceso puede verse perjudicado si no tienes en tus manos un buen producto que elimine grasas, malos olores y las bacterias u hongos.
Por ello, la sal sería un fiel acompañante en esta tarea. Su función es que te servirá como un desengrasante. La idea es que te apoyes en una licuadora, le agregues zumo de limón al menos de tres limones y le colocas una parte de su piel.
La cantidad de sal es de dos cucharadas, y lo pones a licuar. Fabricarás una mezcla homogénea, la cual llevarás a hervir con un poco de vinagre. Finalmente, estarías teniendo contigo un detergente casero, útil, barato, y te dejará tus utensilios brillantes.