En los últimos años, productos como los embutidos y las carnes procesadas, se encuentran en el punto de mira de organismos como la OMS que recomendó evitar su consumo después de incluirlos en el grupo de ‘carcinógenos’, junto al tabaco, el alcohol, el sol o la contaminación ambiental. En cuanto a las carnes rojas, entrarían el grupo 2A como “probablemente carcinógena”, por lo que su consumo debe limitarse todo lo posible. La OMS es muy tajante con respecto a los embutidos y ha indicado que se debe eliminar su consumo completamente. Según una recopilación de estudios realizada en The Lancet, en 12 de las 18 investigaciones que se llevaron a cabo en varios países, se identificó una clara correlación entre el consumo de estos productos y el desarrollo de cáncer colorrectal. También se vincula al cáncer de estómago.
4MORTADELA, UNO DE LOS PEORES EMBUTIDOS
La mortadela es otro de los embutidos menos recomendables del supermercado, aunque aún haya quien lo asocie con un producto italiano gourmet perfecto para las meriendas de los más pequeños. La realidad es que su composición deja tanto que desear como en el resto de embutidos. En la mayoría de los casos el porcentaje de carne es inferior al 50% (y esta suele proceder de subproductos cárnicos), el resto son grasas, en este caso un 25g, de las cuales 10g son saturadas, féculas y aditivos nada recomendables. La recomendación de los expertos de la OMS es que el consumo de grasas saturadas no supere el 10% de las calorías totales, una cifra muy fácil de superar con unas lonchas de este calórico embutido.
