En los últimos años, productos como los embutidos y las carnes procesadas, se encuentran en el punto de mira de organismos como la OMS que recomendó evitar su consumo después de incluirlos en el grupo de ‘carcinógenos’, junto al tabaco, el alcohol, el sol o la contaminación ambiental. En cuanto a las carnes rojas, entrarían el grupo 2A como “probablemente carcinógena”, por lo que su consumo debe limitarse todo lo posible. La OMS es muy tajante con respecto a los embutidos y ha indicado que se debe eliminar su consumo completamente. Según una recopilación de estudios realizada en The Lancet, en 12 de las 18 investigaciones que se llevaron a cabo en varios países, se identificó una clara correlación entre el consumo de estos productos y el desarrollo de cáncer colorrectal. También se vincula al cáncer de estómago.
2SALCHICHAS, NO TAN INOCENTES
El problema de las salchichas es que muchas personas se creen que son un producto saludable, y por su aspecto y su sabor suave, la percepción de poco sano es menor que con otros productos como la morcilla o el fuet. Sin embargo las salchichas tipo Frankfurt que se toman muy habitualmente en todos los hogares, y especialmente se sirve a los niños, contienen solo un 30% de carne (pollo o cerdo), y el resto es grasa, y nitratos y nitratos, unos aditivos potencialmente peligrosos. Así que, da igual como te las vendan, las salchichas deberían estar fuera de la cesta de la compra.