Rocío Flores está siendo la gran protagonista de estas últimas semanas por la serie-documental que está haciendo su madre en televisión y donde está exponiendo su verdad. La joven no puede más, este viernes expresaba en ‘El programa de Ana Rosa’ su malestar por el acoso mediático que está sufriendo y además, confesaba que sí ha intentado ponerse en contacto con su madre. El jueves fue el último día que la llamó y que no obtuvo respuesta.
Un llamamiento que hacía entrecortada y con lágrimas en los ojos. Después de su colaboración en televisión, Rocío se fue con su representante a comer a un restaurante de la capital madrileña y tuvo prensa a cada paso que daba, pero ella nuevamente demostró su educación ante las cámaras: «Comprendo que es vuestro trabajo, lo respeto, siempre lo he dicho».
Lo que sí que quería dejar claro es que no va a hacer ninguna declaración más porque cree que su discurso en televisión ha sido bastante sincero y no hay duda que pueda crear: «Creo que lo he explicado bastante claro, creo que más claro no lo he podido decir».
Tras la comida, Rocío Flores emprendía su camino junto a su representante y mostraba su rostro de cansancio ante esta polémico que se originó ya hace un par de semanas. La joven saludaba a los reporteros, pero evitaba hacer ningún comentario más al respecto.