Podemos Navarra: Las macrogranjas son «incompatibles con el Pacto Verde»

La eurodiputada navarra de Podemos, Idoia Villanueva, ha afirmado que macrogranjas como la de Caparroso son «incompatibles con el Pacto Verde» y ha solicitado a la Comisión Europa acciones al respecto al entender que «estos complejos son un sistema de explotación de animales, de recursos naturales y de fagocitación de otros modelos de ganadería respetuosos con el entorno y la vida en los pueblos».

Villanueva ha presentado una pregunta a la Comisión Europea para conocer si «investigará la actividad del complejo de Caparroso para determinar si incumple la directiva de nitratos y la directiva sobre el agua de consumo humano» y «qué acciones llevará a cabo para proteger esta zona de especial conservación».

Además, la europarlamentaria navarra ha preguntado a la Comisión Europea si considera que «este modelo de macrogranjas altamente contaminantes, que acaparan recursos y no son sostenibles medioambiental, sanitaria y socialmente, es compatible con el Pacto Verde Europeo».

En un comunicado, Villanueva ha explicado que hace unas semanas visitó la macrogranja de Caparroso junto a Greenpeace y asociaciones vecinales de la zona. Y ha lamentado que «este tipo de macroexplotaciones ponen en peligro el medio ambiente, la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo, la salud de la ciudadanía y el desarrollo social y económico sostenible del territorio».

«Su actividad acapara los recursos naturales y genera una gran cantidad de residuos y purines que se filtran al suelo y al agua y contaminan el entorno, los cultivos y afectan a pueblos cercanos. Además del impacto sobre el medio ambiente y la salud, este modelo de producción intensiva hace muy difícil la supervivencia de explotaciones ganaderas más pequeñas que permiten un desarrollo rural sostenible y ayudan a fijar población en el territorio», ha criticado la eurodiputada.

Ha remarcado, además, que la macrogranja «se encuentra en una Zona Especial de Conservación (ZEC) con gran variedad de animales y vegetales, amenazados por los desechos de la explotación, que además de nitratos contienen metales pesados, antibióticos y otros elementos que contaminan la tierra y el agua». «Cerca de la granja hay grandes balsas negras que evidencian esto último», ha agregado.

Según ha expuesto Villanueva, «lo que para unas pocas pero grandes empresas resulta un proyecto del que sacar muchos beneficios tiene consecuencias muy perjudiciales para la mayoría social del territorio, para el medio ambiente, la salud, otras explotaciones ganaderas sostenibles, la calidad del agua y el entorno».

Y ha considerado que «las macrogranjas son un sistema de explotación: de explotación de animales, de explotación de recursos naturales y de fagocitación de otros modelos de ganadería más pequeños y respetuosos con el entorno y la vida en los pueblos».

En definitiva, ha agregado, «se reproduce la dinámica de concentración de la riqueza pasando por alto los costes ambientales y sociales, un modelo que es a todas luces insostenible y contrario al camino emprendido por Europa«.