La hematóloga del Hospital Sierrallana de Torrelavega, Rocío Pérez Montes, ha destacado la «escasa» incidencia de trombos registrada entre los vacunados contra el coronavirus con AstraZeneca y Janssen, una relación que «no se ha demostrado», aunque, en cualquier caso, los beneficios superan a los riesgos de padecer esta enfermedad.
En un entrevista con el Colegio de Médicos de Cantabria, la experta ha reconocido, no obstante, que dado que algunos de los efectos adversos comunicados por la aplicación de ambas vacunas han sido complicaciones trombóticas graves, «no es difícil entender el miedo generado» entre la población.
Sin embargo, ha recalcado la «baja frecuencia» de este tipo de reacción adversa, estimada en torno a un caso por millón, de forma que se han comunicado cerca de 30 entre 20 millones de personas vacunadas.
Además, ha señalado que, según datos publicados por diversas sociedades médicas y científicas, como la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasis (SETH), esta asociación «plausible» entre vacunas y trombos «no está demostrada y los casos han sido tan escasos como cercanos a la incidencia esperable en población general».
Por ello, ha mandado un mensaje de tranquilidad, en la línea del de la SETH, en cuanto a seguir las instrucciones de las autoridades sanitarias en esta materia y recabar información de «fuentes fiables», como las sociedades médicas, las instituciones sanitarias y las administraciones, «desconfiando de fuentes no contrastadas o bulos».
Además, ha recalcado el beneficio de la vacunación comparando sus riesgos con los de sufrir el coronavirus, dado que el Covid «ha demostrado un elevado potencial trombogénico, tanto en frecuencia como en severidad».
«Los pacientes con enfermedad leve tienen un riesgo trombótico estimado en torno al 1%, claramente superior al de la población general. Este riesgo se incrementa al 5% en pacientes hospitalizados, y puede alcanzar el 20-25% en pacientes críticos (UCI)», por lo que «el beneficio debido al riesgo evitado por la vacunación supera ampliamente los riesgos descritos hasta el momento», ha dicho.
Según la experta, esta preocupación de la población frente a las vacunas se traduce en consultas más frecuentes en el Servicio de Hematología por parte de personas citadas para vacunación con AstraZeneca y que, o bien tienen antecedentes trombóticos o están diagnosticados de algún tipo de trombofilia biológica.
Otro grupo de pacientes «muy preocupados» son aquellos con cifras bajas de plaquetas, a los que se les explica «que, aunque la vacuna pudiera de forma infrecuente dar lugar a un descenso en la cifra de plaquetas, el hecho de tenerlas bajas, no es un factor de riesgo para el desarrollo de complicaciones».
Por último, la experta ha señalado que esta crisis ha generado cansancio en todos los ámbitos de la sociedad, no solo en los profesionales sanitarios. «Después de todo el camino recorrido, pensemos que conforme avance la vacunación, empecemos a vislumbrar un escenario mucho más optimista», ha concluido.