El sentirte invencible cuando juegas al futbol suele pasarle a todos al menos una vez en la vida como futbolista profesional. Cuando te toca ese día, no hay forma de que resultes vencido y eso es lo que le ha pasado a este portero que estando en su día evitó la caída de su equipo no una, no dos sino tres veces en tan solo 10 segundos. ¡Fue su día invencible!