Siguiendo con su vida al margen del revuelo mediático que protagonizan sus hijos Victoria Federica y Froilán debido a su actitud imprudente con respecto a la Covid-19, Jaime de Marichalar se muestra muy relajado en su día a día en el que cumple con sus compromisos profesionales, pero también sociales. En esta ocasión el que fuera marido de la Infanta Elena se reunió con unos amigos en un lujoso restaurante de Madrid en el que compartieron confidencias muy relajados.
A las puertas del restaurante, Jaime e Inés Sastre disfrutaron de una divertida charla demostrando que entre ellos existe una buena relación de amistad desde hace años. Tras una despedida muy cordial, ambos se marcharon por separado y aprovechando para dar un tranqulo paseo.
La modelo, feliz con su regreso a Madrid después de casi dos décadas residiendo en París, eligió para la ocasión un look muy sencillo y cómodo con pantalón vaquero, zapatillas blancas y chaqueta en color beige, presumiendo de su impactante belleza al natural.
Marichalar, por su parte, prefirió un estilismo mucho más elegante con pantalón oscuro, camisa de cuadros, chaqueta en azul y gabardina en marrón que combinó con pañuelo de rayas en color azul marino y blanco. Tan discreto como de costumbre, el exmarido de la Infanta Elena declinó hacer declaraciones acerca de el polémico comportamiento de sus hijos Victoria y Froilán, con quienes recientemente celebró su cumpleaños.