Rocío Carrasco ha expuesto en este séptimo capítulo de ‘Rocío: contar la verdad para estar viva’ cómo decidió firmar el convenio regulador de la custodia de sus hijos con el colaborador de televisión y lo cierto es que nos hemos quedado muy sorprendidos al conocer la verdad de su boca, no la que siempre habíamos oído por parte de Antonio David.
Así empezaba contando la hija de Rocío Jurado, después de conseguir la sentencia en la que tenía la totalidad de la custodia, cómo pensó en firmar ese convenio regulatorio del que tanto se ha hablado con el paso de los años: «Yo siempre me he encargado que esos niños quisieran estar con su padre y siempre me he encargado de decirles todo bueno de su padre, entonces los niños querían estar con su padre, yo lo que determino es que tengo una sentencia donde a mi se me da la sentencia por completo, como esto ocurre así, pienso en hacer un convenio regulador para que estuvieran quince días con el padre y quince días conmigo. Cuando llegamos al tema del convenio, a Fidel le parece perfecto».
A partir de entonces, Rocío asegura que Antonio David tarda meses en firmar ese acuerdo porque le conviene seguir yendo a platós de televisión: «Yo me reúno con mi abogado de por aquel entonces, hacemos un convenio regulador, llama a la parte contraria y ese convenio se queda firmado por mí seis meses en la mesa del despacho del abogado para que el ser y su abogado fueran a firmarlo. Durante seis meses tengo que tragarme verlo diciendo que no le dejo ver a sus hijos. El trabajaba en Crónicas Marcianas y yo llamé a Sardá y le dije que todo lo que estaba diciendo era mentira y le conté lo del convenio, Javier me dijo que no había preocupación y que él firmaría el convenio y no se volvió a hablar«.
El convenio de contrato, Rocío ha leído sin pudor las cláusulas para desmontar la versión que siempre ha dado Antonio David en los medios de comunicación, ya que aseguró en el pasado que su exmujer le hizo renunciar a muchas cosas: «Primera, patria potestad, los padres tienen la patria potestad. La segunda la guarda y custodia compartida de los hijos. Tercera, alimentos, se pacta que el padre abonará a la madre como pensión alimenticia la cantidad de 540 euros mensuales. Esto quiere decir que yo lo que hago cuando entrego y firmo este divorcio es reducirle a la mitad la pensión que le impone el juzgado, pero no 540 euros por niño, sino por los dos. Cuarta, cláusula de confidencialidad, ambos esposos se comprometen a guardar silencio y discreción en relación al contenido de este. Quinta, periodo de vigencia, regirá desde el 18 de julio del 2004 hasta el 31 de marzo de 2004, el incumplimiento de las cláusulas establecidas haría que volviese al régimen anterior».
Lo más sorprendente ha venido que Rocío ha contado que: «Este convenio se firma el 18 de julio, un 21 de julio del 2003 sale en una revista lo que hay detrás del convenio de custodia firmado por Lydia Lozano” y ha sentenciado: “No se ha callado nunca, el padre firma el convenio un día 18 y el 21 sale Lydia Lozano contando que se había firmado el convenio y con una información falsa. Ella sabe que el convenio que está narrando en la revista no es cierto, sabe que no ha renunciado a nada, que solo se le ha dado facilidad, ella lo sabe, pero revela que hay un convenio y lo que no son ciertos son las cláusulas”.
Rocío Carrasco ha querido dejar claro también que Antonio David nunca consigue judicialmente la custodia compartida, es algo que se lo da ella, y que sin embargo eso es lo que ha ido diciendo en los platós: “No existe ningún documento judicial que demuestre que tenía la custodia compartida, se la di yo, no un juez. El presenta una modificación de medidas, un procedimiento argumentando que yo no cuido al niño, que hay un episodio donde el niño está con fiebre y que se lo tenía que entregar, no se lo entrego, pero si va al colegio… Esa modificación de medidas se fecha para la vista el mismo día que él firma el convenio, entonces el juzgado emite un auto desistiendo a este señor, pero él ya lo ha vertido en todos los medios de comunicación”.