Más de la mitad de los ciudadanos adultos europeos (56%) ha sufrido un fraude en línea durante los últimos dos años, pero apenas una de cada cinco personas afectadas lo ha denunciado, como ha alertado la Comisión Europea, que ha lanzado la nueva campaña de concienciación sobre las estafas y otros riesgos de la Red.
‘Tu futuro. Tu elección’, como se denomina la nueva campaña, busca que los ciudadanos europeos tengan más información a la hora de realizar compras en Internet y tengan mayores nociones sobre los riesgos de seguridad, la importancia de la privacidad de datos, los conocimientos financieros y el consumo sostenible.
En un comunicado, la Comisión Europea ha destacado que «un clic puede cambiarlo todo» y que los ciudadanos deben conocer sus mayores vulnerabilidades cuando utilizan Internet y saber cuáles son las principales formas de fraude.
Desde la Comisión se recuerda que las ciberestafas más comunes que se deben vigilar como ciudadanos son premios falsos, suplantaciones de identidad, problemas informáticos falsos, promesas a cambio de transferir dinero o solicitudes de pago por supuestos problemas con la cuenta bancaria.
«Por ejemplo, el banco nunca nos va a pedir nuestros datos personales o de tarjeta por correo», han alertado desde la Comisión Europea, que destaca también que las ofertas de la Red «pueden estar diseñadas para gastar más y, sobre todo, antes de comprar en línea hay que verificar que los sitios son seguros».
La campaña se enfrenta a una realidad en la que el 56 por ciento de los ciudadanos europeos ha sufrido en los dos últimos años alguna estafa en Internet, pero en su mayoría sin denunciarla, algo que solo hace el 21 por ciento de las víctimas.
La Comisión recuerda que la legislación europea ofrece una red de seguridad para las compras en línea y obliga al vendedor a proporcionar la información adecuada antes de suscribir un contrato. Esta información abarca la identidad del vendedor, el contenido del pedido, las condiciones relativas a la compra, la obligación de pago y el método de pago.
La crisis provocada por la Covid-19 ha mostrado que la digitalización juega un papel fundamental para empresas y consumidores, pero que también abre las oportunidades de negocio a los ciberdelincuentes, como ha recordado la institución comunitaria.
La pandemia también ha acelerado la necesidad de incrementar los conocimientos básicos sobre finanzas como herramienta esencial para que los ciudadanos puedan gestionar sus ingresos y gastos de forma más flexible, incluido a través de Internet.
Otro de los elementos más relevantes observados durante el confinamiento ha sido la reducción de la contaminación, lo que ha motivado a muchos ciudadanos europeos a poner el foco en la sostenibilidad a largo plazo.