La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado la presencia de mercurio en 21 especies de pescados, cefalópodos y mariscos, y los resultados confirman una elevada concentración de este metal pesado en algunos de los productos más consumidos de las pescaderías españolas.
La investigación demuestra cómo el mercurio que contamina el agua va a parar al pescado y marisco que comemos, pero no todas las especies presentan la misma cantidad de este elemento. Para prevenir riesgos, procura variar el tipo de pescado en tus menús y dejar los contaminados solo para de vez en cuando. En QUÉ! te contamos cuáles son los menos propensos a poseer mercurio en el organismo.
1PELIGROS DEL MERCURIO
La Agencia de Seguridad Alimentaria (AESAN) ha alertado en distintas ocasiones de la presencia en diferentes pescados de mercurio, un metal pesado que puede ser muy tóxico. Las recomendaciones de consumo de AESAN son restrictivas con algunas especies de pescado y, en particular, para los grupos de población más vulnerables: mujeres embarazadas y niños.
El mercurio pasa a los pescados mediante la alimentación, de manera que los peces más depredadores, que también son los más grandes, acumulan una mayor cantidad de este elemento tan nocivo para la salud.
El grado de toxicidad del mercurio depende de la forma química en la que se encuentre, pues los compuestos del mercurio son más tóxicos que el propio metal. Uno de los compuestos orgánicos, el metilmercurio, es a juicio de la Organización Mundial de la Salud uno de los 6 compuestos químicos más peligrosos presentes en el medio ambiente.