El FC Barcelona acabó muy tocado tras perder «El Clásico» ante el Real Madrid; pero Gerard Piqué no solo bajó desde la grada del Alfredo Di Stéfano al campo para discutir con Gil Manzano, protagonizando un circo que lo hace quedar en muy mal lugar, también lo hizo para tratar de animar a sus compañeros ante la difícil situación que se les avecina. La derrota ante el conjunto merengue no solo sirvió para traer de vuelta a la realidad al Barça, al que sus buenas victorias lo estaban haciendo pensar que estaba listo para grandes retos; sin embargo, tanto el equipo como Koeman se quedaron a deber nuevamente frente a rival de envergadura. Muchos errores en varios aspectos durante este Clásico demostraron que el Barcelona ante los grandes sigue sin poder dar la talla; por lo que saben que de cara al futuro no están nada bien.
Esas carencias que tienen, en juego, plantilla y en actitud, al menos en la primera parte del duelo ante el Madrid se notó esto último, son las que hacen dudar de su continuidad a un Lionel Messi que no termina de ver tan claro eso de quedarse; aunque además de eso también hacen dudar a muchos que esta campaña se puedan obtener títulos. Está claro que hasta los mismo aficionados blaugranas se llenen de estos temores; no obstante, lo que si es completamente difícil es que un jugador del equipo catalán dude de sus posibilidades de alcanzar trofeos esta temporada o por lo menos eso es lo que se pueda pensar. Recientemente unas cámaras captaron la imagen de Piqué tratando de animar a un compañero y a este no se le ocurrió hacer algo mejor que poner en duda las posibilidades del equipo de llevarse la Copa del Rey.
Las dudas de Alba que enfadaron a Piqué
Tras la llegada de la expedición azulgrana es entendible que el desánimo y las caras largas serían las protagonistas de la gran mayoría de los jugadores. La ilusión era máxima, pues ellos llegaban en un gran momento, salvo el retroceso ante el Valladolid, y con una victoria podrían haber dado caza a un Atlético de Madrid que no deja de perder puntos en esta Liga. Sin embargo, el chasco ha sido enorme y ahora tendrán que ir a remolque en lo que queda de campaña; ante eso Piqué trato de ejercer como capitán y se puso a tratar de animar a todos sus compañeros. Como uno de los más veteranos no solo sirve para armar numeritos en el campo, también intentó renovar la moral de todos; porque todavía quedan retos importantes que lograr, aunque no todos estaban tan animados para seguirle el paso.
Los medios estaban muy pendientes del equipo en su llegada a Barcelona y aunque no se dejaron ver, uno de los micrófonos de una cámara de ‘Deportes Cuatro’ captó una conversación que podría perturbar a cualquier aficionado culé. Mientras Piqué trataba de animar al grupo expresó que podrían ganar la Copa del Rey, por la que jugarán este 17 de abril, frente al Athletic Club y por eso dijo: «Esta Copa la ganamos seguro ¡Vamos!»; no obstante, Jordi Alba respondió muy contundente: «No sé yo, ¿eh?». El central anonadado le preguntó sobre lo que había dicho y este le reiteró que no estaba seguro de sus posibilidades de obtener el título. Otros medios destacan que ante esas palabras Piqué se enfado mucho, pues no le gustó en lo más mínimo que uno de los referentes del equipo, como lo es Alba, pusiera en duda sus oportunidades de ganar.
Continuar y esperar a ver que sucede
Luego de una derrota tan dura lo menos que necesita el equipo es que uno de sus referentes dude de que aún se pueda ganar un título; porque además de que las posibilidades si son altas, los comentarios así no hacen más que perjudicar la moral de los jóvenes y de los aficionados que todavía creen. En cierto modo la actitud de Piqué lo que trata es de levantar a todos luego de que ya la temporada pasada se quedaron sin levantar ningún título y esta hayan perdido la oportunidad de ganar la Champions League, al caer en octavos de final contra el PSG y tras perder de forma humillante en la ida (1-4). Una nueva campaña en blanco sería muy perjudicial en muchos aspectos, desde la imagen de grandeza del club hasta la posibilidad de que Messi renueve. Ahora es cuando más deben luchar.
Junto a la final de Copa del Rey, en la que podrán tomar revancha por lo sucedido en la Supercopa de España, en la que perdieron la final precisamente ante el Athletic, también quedan ocho jornadas de Liga; todo se definirá en nueve partidos muy importantes con los que se sabrá si ganan algo. Lo cierto es que los de Koeman todavía tienen jugadores para buscar el doblete, en ese duelo ante los rojiblancos y en Liga que están de terceros (65 puntos), pero a solo un punto del Real Madrid (66) y a dos del Atlético de Madrid (67). Será complicado que el Barça gane todos sus duelos, pero el caso es que sus rivales también es posible que no lo logren; por eso Piqué apuesta por dar lo mejor y esperar algún tropiezo de los de la capital española. Eso es lo que les queda.