La Dirección General de Tráfico (DGT) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) han lanzado un manual para orientar a los ayuntamientos y entidades locales en la implantación de la limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora (km/h) en las vías urbanas y travesías, con motivo de la publicación de la última modificación del Reglamento General de la Circulación que comenzará aplicarse a partir del 11 de mayo.
Ambos organismos han presentado esta guía en un acto celebrado en la sede de la FEMP, que ha contado con la presencia del director general de Tráfico, Pere Navarro, el secretario general de la FEMP, Carlos Daniel Casares Díaz, y el teniente alcalde del Ayuntamiento de Bilbao y presidente de la Comisión de Transportes, Movilidad Sostenible y Seguridad Vial de la FEMP, Alfonso Gil.
El documento pretende trasladar de una forma gráfica los posibles casos que se pueden dar en las poblaciones de España, con el objetivo de promover y ayudar a las Autoridades Municipales a aplicarlos de forma efectiva. El límite genérico de velocidad en vías urbanas será de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera, de 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación, y de 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
En concreto, el documento da respuesta a 32 situaciones y ejemplos reales que se pueden encontrar en las calles de las ciudades; se enviará a los ayuntamientos y se podrá descargar en las webs de DGT y de la FEMP. Además, se ha creado un video explicativo que muestra como los 30 km/h ayudarán a cambiar el tráfico y a construir ciudades más amables, en las que puedan convivir todos los usuarios de las vías.
En su intervención, Navarro ha puesto en valor el ejemplo de Bilbao, que el pasado septiembre se convertía en la primera ciudad del mundo de más de 300.000 habitantes en limitar a 30 la velocidad del tráfico rodado en todo su territorio. «Bilbao probablemente sea la ciudad que mejor ha entendido, explicado y aplicado lo de los 30 kilómetros por hora, con lo cual un reconocimiento por la valentía», ha destacado.
En este sentido, el director general de Tráfico ha recordado que el pasado 10 de noviembre el Gobierno aprobó un real decreto por el que se reduce el límite genérico de 50 a 30 km/h en las calles de un solo carril o de un único carril por sentido de circulación, que son la mayoría en las ciudades españolas.
Navarro ha argumentado que esta modificación se debía a que lo habían solicitado algunos ayuntamientos y la FEMP. «Es un ejemplo, un poco de complicidad entre las administraciones que ayuda de alguna manera a abrir las puertas de conseguir los objetivos», ha subrayado, al tiempo que ha añadido que disponían de estudios que sostienen que en caso de atropello a 50 km/h fallecen el 90% de las víctimas, mientras que a 30 km/h el porcentaje desciende hasta el 10%. «El dato era contundente», ha zanjado.
El director de Tráfico ha destacado también el ruido en las ciudades y ha apuntado que es un «tema sensible». De esta forma, Pere Navarro ha afirmado que hay estudios que señalan que su reducción mejora la calidad del sueño, los niveles de estrés y ansiedad, así como mejoraba la atención en estudios y trabajos.
«Cada vez tenemos más actores y se produce una interacción en las calles de nuestras ciudades. Esta interacción y con todos estos actores no es posible garantizar la seguridad a velocidades superiores a 30 kilómetros por hora no es posible. Punto», ha zanjado, para agregar que se trata de una medida dentro de un «todo un modelo» para hacer la ciudades más sostenibles y «humanas», que permita en el futuro ir eliminando «obstáculos» de las aceras, como señales o incluso algún semáforo.
Por su parte, el secretario general de la FEMP, Carlos Daniel Casares Díaz, ha defendido que «el reto de reducir los límites de velocidad, sin lugar a dudas, es el mejor instrumento de seguridad vial en el ámbito urbano».
«Además de hacer las ciudades más seguras, las transforman globalmente dentro del concepto de ciudad. Se hacen más sostenibles porque se desactiva la utilización del vehículo privado, se fomenta, por otro lado, el transporte público y también se promueven modos de desplazamiento activos alternativos como caminar o el uso de la bicicleta, mejorando la salud de quien lo utiliza y también de toda la ciudadanía en general, para contribuir a tener un medio ambiente saludable», ha manifestado el secretario general de la FEMP.
Asimismo, el teniente alcalde del Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil, ha asegurado que este cambio de filosofía de movilidad va a conducir a una transformación en la fisonomía de las ciudades. «Hay una revolución en marcha, que está en el cambio de la movilidad del conjunto de las ciudades y municipios de España», ha declarado, para defender que «la ciudad es de todos o no será».