En España está bajando la preocupación por la pandemia en España y crece la percepción de que ha pasado lo peor, según los resultados de la quinta ronda del estudio ‘COSMO-Spain’, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y coordinado por Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), en colaboración con la Universidad de Murcia y la Universidad de Cádiz.
El objetivo principal del estudio es ayudar a hacer frente a la epidemia aportando información relevante y actualizada necesaria para diseñar estrategias de salud y campañas de sensibilización basadas en la evidencia. Para ello, lleva evaluando desde mayo de 2020 distintos aspectos sobre los conocimientos, la percepción de riesgo, las prácticas y la fatiga pandémica de la población, y publica cada dos meses los resultados de cada ronda de la encuesta.
En esta quinta ronda, la preocupación de las personas participantes por el coronavirus y sus consecuencias ha disminuido (al 52% les preocupa ‘mucho/muchísimo’, frente al 67 por ciento de la ronda anterior). La percepción de que el virus se propaga ‘rápido’ también es menor (69% frente al 92% de la 4ª ronda), al igual que el sentimiento de depresión (44% frente al 50% anterior), mientras que el sentimiento de miedo se mantiene igual (41% de las personas encuestadas).
Por otro lado, aumenta el porcentaje de personas que creen que lo peor de la pandemia ya ha pasado (por primera vez en todas las rondas supera el 50 por ciento de las respuestas), y disminuye la percepción de que lo peor está aún por venir (23%).
La percepción de gravedad de enfermedad también baja con respecto a las rondas anteriores, dado que únicamente el 35 por ciento de los participantes considera que la enfermedad sería ‘grave’ o ‘muy grave’ en caso de contagiarse. La percepción de probabilidad de contagio en general es la más baja de todas las rondas, ya que sólo el 25 por ciento de los encuestados cree que tiene muchas probabilidades de contagiarse, un descenso que también se ve en la percepción de probabilidad de contagio en situaciones específicas.
Asimismo, según los resultados obtenidos, la denominada autoeficacia también crece y alcanza valores similares a la primera ronda, con un 29 por ciento de personas encuestadas que cree que es fácil evitar el contagio.
El grado de conocimientos en torno a la pandemia se mantiene estable, con porcentajes de respuestas correctas muy altos, aunque con muy ligeros descensos en algunas cuestiones, como en las preguntas ‘el coronavirus se transmite por el aire’, ‘si soy contacto estrecho debo aislarme’ y ‘hay que lavarse las manos antes y después de usar la mascarilla’.
Asimismo, el porcentaje de personas encuestadas que cree incorrectamente que puede hacer vida normal si son contacto estrecho sube levemente del 6 por ciento de la 4ª ronda al 8% de esta ronda. También aumenta el número de personas que dice sentirse bien informado sobre las pruebas de detección del coronavirus, pero bajan el número de personas que muestra un conocimiento correcto sobre las pruebas y que se han realizado una PCR o pruebas de antígenos.
Con respecto a la alfabetización en salud, aumenta en aspectos como entender qué hacer cuando se es un contacto estrecho; cuando se sospecha que se tiene coronavirus; en valoración de la necesidad de acudir al médico; en comprensión de las restricciones, y en búsqueda y hallazgo de información sobre las vacunas. Sin embargo, la alfabetización en salud desciende en conceptos como decidir si vacunarse; comprender los riesgos y beneficios de vacunarse, y en búsqueda y hallazgo de información general sobre el coronavirus.
DESCENSO DE LAS PERSONAS QUE NO VEN ADECUADAS LAS MEDIDAS ADOPTADAS
La proporción de personas que considera que las decisiones que se han tomado en España no han sido adecuadas desciende (del 56% en la 4ª ronda 4 al 45% en la actual), mientras que aumenta el porcentaje de quienes consideran que las decisiones adoptadas han sido exageradas (de un 8% pasa a un 15%), llegando a cifras similares a la primera ronda (julio de 2020). En relación a medidas específicas, el grado de acuerdo ha bajado para el uso obligatorio de mascarilla (aunque sigue siendo la medida que más acuerdo genera), el toque de queda nocturno y la limitación del movimiento entre provincias.
En esta quinta ronda se observa una ligera bajada en la frecuencia de cumplimiento de todas las medidas preventivas, excepto en el uso de gel hidroalcohólico (se mantiene) y en la ventilación de espacios cerrados (aumenta ligeramente). Utilizar mascarillas sigue siendo la medida más utilizada; el uso de mascarillas FFP2 aumenta (del 37 al 46%), mientras que disminuye el uso de mascarillas quirúrgicas (del 44% al 35%).
Por otra parte, la frecuencia de búsqueda de información sigue bajando de forma progresiva y sólo el 27 por ciento de las personas encuestadas indica que consulta varias veces al día (en la ronda anterior el porcentaje fue del 38%). La confianza en las fuentes de información baja para casi todas las fuentes, mientras que la confianza en el Ministerio de Sanidad, las ruedas de prensa oficiales y las redes sociales sube respecto a la ronda anterior.
Las instituciones que generan más confianza continúan siendo los profesionales sanitarios, la OMS y el Ministerio de Sanidad. La confianza en la comunidad científica se mantiene como la más alta, aunque muestra un ligero descenso frente a la ronda anterior; la confianza en los medios de comunicación (prensa en particular) desciende.
PERCEPCIÓN DE CUMPLIMIENTO DE NORMATIVA
Además, el estudio ha preguntado por primera vez en esta quinta ronda sobre la percepción en el cumplimiento de las normas por parte de la sociedad española en general. En este sentido, el 60 por ciento de las personas encuestadas cree que la mayoría de la población española cumple las normativas, aunque el 75 por ciento cree que la mayoría se quita la mascarilla en las reuniones familiares, y el 63 por ciento que la mayoría se reúne con no convivientes en lugares cerrados.
Con respecto a las vacunas, el 8 por ciento de los encuestados señala que ya ha recibido alguna dosis. Entre quienes no han recibido la vacuna, aumenta hasta el 74 por ciento las personas que dicen que se vacunarían. Los motivos más mencionados para querer vacunarse son proteger su propia salud y la de los demás.
En cuanto a las reuniones familiares y al ocio, ha aumentado la proporción de personas que ha estado más de 15 minutos en el interior de un bar o restaurante. Entre quienes han ido a bares/restaurantes, el 81 por ciento cree que se cumplían las recomendaciones de aforo y distancia.
Además, la participación social en redes comunitarias ha bajado ligeramente respeto a la ronda anterior, mientras que ha crecido también levemente el porcentaje (del 77% al 79%) de personas encuestadas que indican que no han necesitado de apoyo comunitario para necesidades de salud o sociales debido a la pandemia.
Ahora bien, la fatiga pandémica aumenta ligeramente para todas las afirmaciones contenidas en el estudio, con el mayor aumento en ‘estoy perdiendo las ganas de luchar contra la COVID-19’, mientras que las afirmaciones más mencionadas siguen siendo ‘estoy cansado de los debates sobre la COVID-19’ y ‘estoy harto de oír hablar sobre la pandemia’.
Esta quinta ronda, que se realizó justo antes de Semana Santa, preguntó sobre las medidas tomadas en esos días festivos: el 44 por ciento las percibió como ‘adecuadas’, y el 26 por ciento como ‘nada adecuadas’. Finalmente, el 95 por ciento señaló que se quedaría en casa, y sólo un cinco por ciento apuntó que trataría de hacer planes fuera.