La Universidad de Granada (UGR), que ha retomado este lunes la presencialidad en las aulas después de seis meses de clases virtuales, ha reconocido la conveniencia de mantener la docencia online a un total de 83 docentes, 57 por encontrarse dentro de los grupos de vulnerabilidad y el resto por riesgo para personas convivientes.
Junto a ello, la universidad ha recibido hasta este lunes en torno a 660 solicitudes de estudiantes que han expuesto que no pueden incorporarse a la docencia presencial y piden continuar con las clases y las pruebas de evaluación de forma virtual.
Estas peticiones se enmarcan en el protocolo que ha desarrollado al efecto la UGR para dar respuesta a los alumnos que, con un motivo justificado, no puedan incorporarse a las aulas de forma presencial. Entre los casos que incluye este protocolo, están los estudiantes de otras provincias que hayan dejado de residir en Granada y que justifiquen «una situación social o económica que les impida trasladarse a Granada y que no cumplan los requisitos para solicitar la Ayuda Social».
También pueden solicitarlo los estudiantes en situación de vulnerabilidad reconocida o persona cuidadora principal; estudiantes internacionales de la Universidad de Granada que se encuentren residiendo en el extranjero y nacionales que están en el extranjero y tengan restringida la movilidad desde su país de residencia actual. También, el estudiantado de movilidad nacional (SICUE) o internacional que se encuentre actualmente en su país o provincia de origen.
Además, el protocolo deja abierta la puerta a otras «posibles circunstancias excepcionales alegadas y acreditadas que serán valoradas y resueltas por el vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad y, en el caso de ser estimadas, comunicadas a los centros».
Este lunes la Universidad de Granada, que cuenta con unos 55.000 estudiantes, ha incorporado un sistema multimodal o híbrido de enseñanza que combinará la mayor presencialidad posible con clases online y actividades formativas no presenciales para el aprendizaje autónomo del estudiantado.
También se retoma el servicio de comedores, bibliotecas y salas de estudio de los centros con las limitaciones de aforo y las condiciones establecidas en los planes de actuación COVID-19. Junto a ello, se mantendrá la presencialidad de las prácticas experimentales y de laboratorio, entre otras; aunque las tutorías y la atención al estudiantado se realizarán preferentemente por medios telemáticos.