Las calderas son un elemento necesario en la climatización de los hogares. En grandes ciudades como Barcelona, la mayoría de propietarios elige una caldera como aparato para calentar los inmuebles en las épocas más frías del año y para disfrutar del agua a una temperatura de confort ideal.
Esto es así por varios motivos: eficiencia, durabilidad, coste y confort. Las calderas se han convertido en la opción ideal para la mayoría de hogares e incluso de lugares de trabajo y de locales comerciales. Así lo demuestran las empresas de venta e instalación de calderas en Barcelona, que trabajan a diario en la colocación de nuevos dispositivos y en la reparación y mantenimiento de sistemas ya instalados.
Por qué elegir una caldera de condensación a gas
¿Qué beneficios tiene disponer de una caldera de condensación a gas como calefacción y suministro de agua caliente? Este tipo de calderas son las que se están utilizando con un mayor éxito en la actualidad debido a todos los beneficios que se obtienen de su uso.
Son, sin lugar a dudas, el sistema más eficiente para poner en marcha la calefacción o el suministro de agua caliente de un inmueble y esto ha hecho que las normativas europeas apuesten por este tipo de aparatos y que desde 2015 no se puedan fabricar calderas de otro tipo.
Alta eficiencia
Sin duda, cualquier aparato que se adapte hoy a una vivienda o a un lugar de trabajo debe cumplir con unos criterios mínimos de eficiencia energética. Las calderas de condensación no iban a ser menos y, de hecho, son los aparatos más eficientes que suele haber en los hogares de Barcelona.
Esto es así gracias a su método de funcionamiento, que aprovechan el calor latente para reinvertirlo en la propia generación de agua caliente y, así, lograr una potencia de climatización más alta con menos trabajo de las máquinas.
Bajo coste
Otra de las virtudes principales de este método es que permite reducir los costes en la factura del gas de las familias que utilizan calderas de condensación en Barcelona.
¿Se trata de un ahorro notable? Desde luego: los datos oficiales arrojan cifras que no se pueden tomar a la ligera: este tipo de calderas consiguen un ahorro de entre el 20 y el 30% en las facturas en relación con el segundo sistema de climatización y agua caliente más eficiente del mercado.
Así, al instalar este tipo de calderas no hace falta destacar que la inversión se recupera en apenas unos meses de facturas más bajas.
Poco mantenimiento
Aunque las calderas requieren de un mantenimiento realizado por profesionales, lo cierto es que no es algo que tenga costes muy elevados ni que deba realizarse de manera continua.
Además, estos aparatos son muy resistentes y las incidencias provocadas por roturas o desperfectos son prácticamente inexistentes. Esto, sumado a la larga vida útil de las calderas las convierte en una instalación segura, duradera y con un alto rendimiento para lograr una vida confortable sin un gasto excesivo.